El presidente ilegítimo de Venezuela ha respondido al presidente del Gobierno, que hoy ha reconocido a Guaidó
(ABC) El presidente ilegítimo de Venezuela, Nicolás Maduro, ha respondido este lunes en un discurso al reconocimiento que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho de Juan Guaidó. El líder chavista ha calificado a Sánchez de «pelele», añadiendo que, en caso de «invasión gringa», sus «manos quedarán llenas de sangre».
«Digo al señor Pedro Sánchez, Dios no lo quiera, que algún día se concretara el golpe de Estado, si algún día se concretara una intervención militar gringa, las manos de Pedro Sánchez quedarán llenas de sangre, como quedaron las manos de José María Aznar en la guerra de Irak», ha afirmado Maduro. «Quedarán manchadas en sangre para siempre y la historia le recordará como un pelele que se puso al servicio de la política guerrerista, intervencionisa de Donald Trump», ha añadido.
«Señor Pedro Sánchez, a Venezuela no le pone ultimátum nadie, Venezuela es un país soberano, libre e independiente, y le pertenece a nuestro pueblo», ha concluido Maduro.
Plan ayuda humanitaria
En una comparecencia de prensa sin preguntas, Sánchez ha anunciado este lunes que España «reconoce oficialmente al presidente de la Asamblea como presidente encargado» y ha insistido en que este reconocimiento debe tener como horizonte claro «convocar unas elecciones en el menor plazo de tiempo posible».
Sánchez ha manifestado que su voluntad es «promover en el seno de la Unión Europea un plan de ayuda humanitaria». El presidente del Gobierno no ha anunciado nada respecto a la situación del embajador venezolano en España.
La línea Podemos
Por su parte, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, también ha criticado a Sánchez y ha señalado que «se equivoca» al reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela, subrayando que la posición de España debería ser la de la ONU, la de México y la de Uruguay, que se mantienen en el respeto al derecho internacional y abogan por la mediación.
Echenique ha afirmado que las últimas protestas contra Maduro han sido alentadas por Estados Unidos y ha criticado que la posición de España no debe ser «apoyar una maniobra de Trump» para hacerse con las principales fuentes de petróleo de Venezuela «tocando tambores de guerra».