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Mar, Abr

Policías comunitarias en Guerrero lejos de traer paz, generan violencia

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Amparadas en la Ley 701 operan con armas de uso exclusivo fuera de los pueblos y comunidades indígenas

Acapulco Gro., 03 de marzo del 2019(Noticias Acapulco al Desnudo.com) Las llamadas policías comunitarias en Guerrero, lejos de traer paz y tranquilidad a los pueblos y comunidades han generado violencia con decenas de muertos.
Con la bandera de traer paz y seguridad, las diferentes organizaciones de policías comunitarias, están bajo la especulación de que están contaminadas por grupos de le delincuencia.

Amparadas en la Ley 701, los grupos de comunitarios, que –no son otra cosa que civiles armados-, se multiplican como búlgaros en leche. Hay uno que denomina, UPOEG, FUSDEG y CRAC, entre otras, que han sido protagonistas de sendos enfrentamientos con decenas de muertos.

Nadie olvida aquella conferencia de prensa, donde una célula del FUSDEG denunció que un comandante del Ocotito, estaba coludido con grupos de la delincuencia. Al día siguiente, el comandante de esa organización de policía comunitaria, en la comunidad de Xolapa, fue acribillado por un grupo armado y al menos 13 de ellos fueron asesinados.

Ninguna autoridad ministerial hizo nada al respecto. Después en los medios de comunicación se leen, un innumerables historias, donde ambos grupos han incurrido en actos de violencia.

El caso de San Pedro Cacahuatepec, donde una familia fue masacrada por integrantes de la UPOEG, entre ellos un menor recién nacido, ha dejado al descubierto la clase de elementos con las que cuenta ese cuerpo civil de seguridad.

Hay decenas de páginas para leer, de los enfrentamientos entre los grupos de policías comunitarios, en Guerrero, que a decir de los juristas, están al margen de la ley. Nadie sabe hasta cuando se le va a poner un alto a estos grupos de civiles armados que operan en zonas no propiamente indígenas, donde “no se rigen por los llamados usos y costumbres”.

El caso más reciente, el asesinato de un taxista y a su madre en manos de un comando armado en la comunidad de Xaltianguis, es solo el comienzo de un infierno que está por venir.La Fiscalía, negó los hechos, en un escueto comunicado, decían que no hubo ni heridos ni muertos en el poblado del Acapulco rural. Horas más tarde el dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, decía que efectivamente, hubo enfrentamiento en la madrugada de este día, y que hubo un saldo de dos muertos y una mujer herida. 

Mientras los cuerpos de seguridad tanto del estado como del municipio, no pueden garantizar la seguridad pública, como lo marca la constitución política de los estados unidos mexicanos, los grupos de policías comunitarios, seguirán ocupando los territorios y causando terror y miedo entre la población a quienes según ellos intentan poner orden y paz.