Acapulco Gro., 17 de junio del 2017 (Noticias Acapulco al Desnudo.com) Durante el segundo día de la Asamblea Regional de los Testigos de Jehová 2017, celebrada en el Foro del Mundo Imperial, se entrevistó a una persona de la tercera edad, para que nos platicaran su experiencia al recibir instrucción Bíblica durante el programa del sábado con el tema “Regocíjense en la esperanza”.
Tras subir al menos 35 escalones para llegar a la sala de prensa donde platicamos sobre su experiencia, Daniel López Navarro, originario de Placeres de Oro, en la Región de la Tierra Caliente, pero radicado en Acapulco, cuenta que a sus 81 años se dobla, pero no se quiebra.
Empezó a conocer la verdad acerca de DIOS, en la Organización de los Testigos de Jehová en el año 2000. Un año después su esposa Catalina Bacilio Salas de 59 años también empezó a conocer la Biblia y ahora juntos comparten ese conocimiento con sus vecinos y personas que encuentran por el camino.
Aunque ya es una persona mayor y enfermo de diabetes, López Navarro, confiesa que ha tenido el repudio de su propia familia porque le reclaman por haber cambiado la religión que le dejaron sus padres, que, si ya le lavaron el coco, aunque eso signifique dejar las mentiras o falsas doctrinas.
Pero adicionalmente, a eso también tiene que enfrentar la apatía de las personas que visita en su territorio en el Fraccionamiento Mozimba, en donde hay quienes no salen de sus casas cuando le tocan a su puerta y hay otros que afirman que no les interesa el tema de aprender los valores y principios de Dios.
A sus 81 años caminando sin bastón y sin usar lentes Daniel explicó que en lo particular ha visto los beneficios de regirse por los valores y principios de Jehová y que le ha ayudado para dejar los vicios del cigarro y el alcohol.
Él y su esposa Catalina Bacilio Salas, de 59 años de edad, son los únicos Testigos de Jehová de toda su familia. El reclamo es constante de propios y extraños de por qué dejaron la religión de sus padres, le dicen que si ya le lavaron el coco, pero contesta que han conocido de la Biblia, un conocimiento nuevo, que le ha enseñado lo que DIOS quiere que sepan los humanos y que le ha servido para cambiar su forma de vivir.
El hombre de de edad avanzada ha encontrado respuesta a preguntas como ¿Quién es DIOS y qué es lo que él requiere de nosotros? . Antes yo fumaba y bebía alcohol, pero a partir de que conoció valores y principios de Dios, se dio cuenta que esas sustancias le causaban daño en su salud y ofendía a Dios, por lo que decidió dejarlos completamente.
Al año de que López Navarro aprendió de la Biblia, su esposa también empezó a estudiar con los Testigos de Jehová y ahora los dos conocen cuál es el propósito de Jehová y ayudan a otras personas a beneficiarse de ese conocimiento.
Pese a que ha vivido muchos años, considera que las promesas de Dios de cambiar las actuales condiciones de vida de este mundo convulsionado se van a cumplir como está escrito en las profecías bíblica.
Con las pocas energías que le quedan, dedica al menos de 30 a 40 horas al mes en la actividad de predicar las buenas nuevas del reino y sostiene que la poca vida que le queda se la va a dedicar al servicio a Dios.
Cuando se le preguntó del por qué la gente no responde satisfactoriamente al mensaje de Dios, aun cuando es un buen mensaje de paz, contestó que es gracias a la intervención de Satanás el Diablo, quien se encarga de cegar la mente de las personas, pero que, de todas maneras, afirma que la predicación se tiene que seguir efectuando, porque habrá otras que respondan de manera satisfactoria.
Aunque también comentó que a las personas de su edad les habla de las promesas de DIOS, ellos les dicen que ya están viejos para eso, que mejor les enseñe a los jóvenes. Dice que algunos ancianos creen que nunca les serán perdonados sus pecados.