La secretaria de gobernación de México asegura que detrás estarían bandas criminales que trafican con seres humanos
(ABC) Una «caravana madre» de hasta 20.000 personas ha empezado a aglutinarse en Honduras para poner rumbo hacia Estados Unidos, según la secretaria de Gobernación (Interior) de México, Olga Sánchez Cordero. Para frenar su avance, el Gobierno de México ha iniciado un programa para permitir que avance únicamente hasta el Istmo de Tehuantepec, una región al sur del país que se encuentra a pocos kilómetros de la frontera con Guatemala.
«Tenemos conocimiento de que se está formando una nueva Caravana en Honduras que la llaman «la Caravana Madre» y que están pensando que puede ser de más de 20.000 personas», dijo Cordero en unas declaraciones a medios en las que también afirmó que ha pedido a los países del Triángulo Norte de Centroamérica –El Salvador, Guatemala, Honduras– que trabajen por detener este importante flujo de personas hacia México, puesto que su frontera sur está «desbordada» y la norte en situación de «colapso».
La frontera norte de México con EE.UU. recibió a finales del año pasado a cerca de 5.000 personas que conformaban una caravana de inmigrantes. Algunos intentaron entrar en EE.UU. pidiendo estatus de refugiado, otros trataron de entrar ilegalmente, otros se volvieron a su país y un cuarto grupo decidió quedarse en México. Mientras tanto, la frontera sur es por donde entran los 500.000 centroamericanos que cada año tratan de cruzar México, lo que supone una importante presión migratoria para la región.
No está claro qué día saldrá. Y en cuanto a quién está detrás, Cordero afirmó que estarían grupos criminales que cobran entre 2.000 y 6.000 dólares a cada inmigrante por llegar a Estados Unidos. Es más, aseguró que de acuerdo con las primeras investigaciones realizadas por México habría organizaciones dedicadas a la trata y la extracción ilícita de órganos detrás del movimiento. «Podrán imaginarse el tamaño, la dimensión de este flujo migratorio que es tráfico humano del crimen organizado», dijo Cordero.
Mientras tanto, el presidente Donald Trump criticó la inacción de México, Honduras, Guatemala y El Salvador por frenar el flujo de caravanas. Concretamente, Trump atacó a los países del Triángulo Norte por llevarse millones de dólares del presupuesto estadounidense y no mejorar sus condiciones de vida. Washington envía cada año fondos a Centroamérica para ayudar en seguridad, luchar contra la corrupción y apoyar el desarrollo de estas naciones. Guatemala, por ejemplo, recibió 79 millones de dólares en 2017 para fomentar su desarrollo económico y 48 millones más para combatir la violencia. En este apartado, El Salvador y Honduras recibieron 85 millones de dólares y 65,5 millones respectivamente.