Acapulco Gro., 18 de junio del 2017 (Noticias Acapulco al Desnudo.com) Durante el último día de Asamblea Regional de los Testigos de Jehová 2017 en el Foro del Mundo Imperial, tres sordo mudos se beneficiaron del Programa de Instrucción Bíblica con el tema principal “El que haya aguantado hasta el fin será salvo”.
Con una asistencia de más de 10 mil personas y con la ayuda de un intérprete, Gustado Adolfo de Jesús, Nancy y Fernando Salgado García, uno originario del Paraíso en el municipio de Atoyac de Álvarez y los otros dos de la comunidad de Guamuchitos en la zona del Acapulco Rural, disfrutaron del programa de la Asamblea.
Aunque los tres sordo mudos, tienen la posibilidad de asistir a asambleas en lenguaje de señas, de la Organización de los Testigos de Jehová, por una circunstancia especial, decidieron asistir a la de español y gracias a Areli Peñaloza Ortega de 36 años que aprendió el lenguaje de señas pudieron entender cada uno de los discursos presentados.
La intérprete Peñaloza Ortega, tiene una hermana con problemas de Hipo acústica, una enfermedad auditiva con poca percepción de sonidos. Ella para poder convivir con Jael Peñaloza, aprendió el lenguaje de señas y ahora, ayuda a otros sordo mudos a interpretar del español información como la que se ha presentado durante el programa de la Asamblea Regional.
El joven Adolfo de Jesús, originario de la comunidad del Paraíso, viajó cerca de seis horas de camino para asistir a la Asamblea. El caso de Nancy y Fernando, de la zona del Acapulco Rural, también realizaron un viaje largo, atravesando el río Papagayo para disfrutar del programa del último día de la Asamblea.
En Acapulco, hay solo dos congregaciones de los Testigos de Jehová en el lenguaje de señas, una en el Coloso y otra La Quebrada, en el Barrio de la Fábrica, en total la conforman 14 publicadores. La intérprete dijo que en el municipio han detectado por lo menos 180 personas con la discapacidad de falta de habla y auditiva.
Los tres sordo mudos, se sintieron muy contentos al asistir al Programa de la Asamblea Regional. Pues recordaron la esperanza de que un día, con la ayuda de Jehová, dejarán de padecer de esa discapacidad que los mantienen aislados de las demás personas. Para ellos, no es fácil adaptarse a la sociedad y menos si no hay escuelas para que aprendan el lenguaje de señas. Ni siquiera el CRIT tiene la posibilidad de ayudar a ese tipo de personas, cuenta la traductora.