Chilpancingo, Gro., 28 demayo del 2018 (proceso.com.mx).- Un grupo armado intentó asesinar a José Alberto Alonso Gutiérrez, aspirante a síndico de la planilla del candidato a la alcaldía de Acapulco por la coalición Por Guerrero al Frente (PRD-PAN-MC), Joaquín Badillo Escamilla, en plena zona turística del puerto de Acapulco.
Por: EZEQUIEL FLORES CONTRERAS
Alonso Gutiérrez es sobrino del empresario Joaquín Alonso Piedra, detenido en julio de 2016 y actualmente preso, acusado por el gobierno federal de ser operador financiero del cártel de los Beltrán Leyva en el puerto de Acapulco. Es señalado además como uno de los principales financiadores de la campaña del actual gobernador Héctor Astudillo Flores y el alcalde perredista Evodio Velázquez Aguirre, indican reportes oficiales.
Los informes refieren que cerca de las 23:00 horas de ayer, se reportó un ataque a balazos contra la camioneta donde viajaba el sobrino del presunto lavador de activos del cártel de los Beltrán Leyva sobre la principal vía turística del puerto a la altura del centro comercial Plaza Galerías.
No obstante, José Alberto El Güero Alonso, actual candidato a síndico por la coalición conformada por PRD, PAN y MC, resultó ileso pero uno de sus escoltas sufrió una herida de bala en la espalda, precisan los reportes.
El Güero Alonso se desempeñó como director de Saneamiento durante la administración del exalcalde y actual dirigente estatal de MC, Luis Walton Aburto, y fue testificado en el cargo por el presidente municipal perredista de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre.
Recientemente, El Güero Alonso renunció al cargo municipal porque fue postulado como integrante de la planilla que encabeza el empresario Joaquín Badillo, el candidato a la alcaldía porteña por la coalición Por Guerrero al Frente.
El aspirante a síndico en Acapulco, José Alberto El Güero Alonso, actualmente hace campaña junto a los candidatos al Senado y diputación federal del PRD, PAN y MC, Beatriz Mojica Morga y Ricardo Mejía Berdeja, respectivamente, ofreciendo al electorado seguridad y combate a la corrupción.
Actualmente, el puerto de Acapulco es considerado como la ciudad más violenta en el país y donde los niveles de corrupción y brutalidad ejercida por las pandillas que se disputan las calles han exhibido presuntos nexos de autoridades de los tres niveles y el Ejército con el narco.