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Encuentran una antigua nave perdida en el espacio desde hace 50 años

Ciencia y tecnología
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La cápsula, llamada Snoopy y que llegó a ser tripulada por dos hombres, quedó en paradero desconocido en la órbita solar en 1969

(ABC) En este mismo instante, una nave que un día estuvo tripulada se encuentra dando vueltas al Sol. Se trata de Snoopy, una de las dos cápsulas que formó parte del Apolo 10, la misión que sirvió de ensayo general antes del primer aterrizaje del hombre en la Luna. Junto con su compañera, Charlie Brown, debía escenificar el histórico momento, aunque sin el glorioso final que se produciría dos meses después.

Con todo todos los ojos puestos en los preparativos del Apolo 11, la tripulación del Apolo 10 -formada por el comandante, Thomas Stafford, junto a sus compañeros, los pilotos John Young y Eugene Cernan- pudo escoger el nombre de las dos naves que componían la misión: al módulo lunar lo llamaron Snoopy, y sería la sonda encargada de quedarse a pocos kilómetros de la superficie con dos astronautas dentro; al de control lo bautizaron como Charlie Brown, y supervisaría a la otra nave mientras se acercaba al satélite y serviría como transporte de regreso a la Tierra.

La tripulación escogió los personajes de la tira cómica de Peanuts porque, aparte de probar los instrumentos que luego Armstrong, Aldrin y Collins llevarían en la misión definitiva, su objetivo sería «husmear» la superficie lunar y, sobre todo, supervisar la zona de aterrizaje. A pesar de que el responsable de comunicación de la NASA puso el grito en el cielo por lo que entendía era un nombre poco serio,el 18 de mayo de 1969 las cápsulas Snoopy y Charlie Brown pusieron rumbo al espacio.

Y Snoopy acabó dando vueltas al Sol

Snoopy estaba preparado para acercar a Stafford y Cernan a tan solo 15 kilómetros de la superficie de nuestro satélite. Después, volvería al lugar donde estaba Charlie -el módulo de control-, se acoplaría a él y los astronautas regresarían a la sonda de regreso a la Tierra. En principio, Snoopy se quedaría como otras tantas naves en misión a la Luna: orbitando alrededor del satélite. Pero las perturbaciones gravitatorias de los mascones y de la Tierra provocaron que terminase en una órbita solar desconocida. Desde entonces, muchos aficionados se han afanado en encontrarla sin resultados. Hasta ahora.

Desde 2011, el astrónomo aficionado y miembro de la Royal Astronomical Society Nick Howes lleva buscando a Snoopy por el espacio. Ocho años después ha anunciado durante el Festival de Ciencia de Cheltenham (Reino Unido) que se encuentra un «98% convencido» de que la ha encontrado, según recoge Sciencealert. La búsqueda, en la que se han enfrascado astrónomos, voluntarios y estudiantes -y en la que colabora la propia NASA-, se ha llevado a cabo a través de varios terabytes de información recogida a lo largo de todo lo que lleva a la deriva la cápsula. Howes asegura que se ha descartado que sea una roca.

Acercarse para cerciorarse

Sin embargo, y a pesar del alto grado de fiabilidad que otorgan a su hallazgo, Howes y sus colegas no pueden decir con certeza si el objeto que han identificado es realmente la cápsula perdida de la NASA. «Hasta que alguien se acerque mucho a él y obtenga un perfil de radar detallado, no podemos estar seguros», explicó Howes a los asistentes asistentes al festival. «Tenemos que esperar algunos años para que vuelva, pero una vez que lo haga, la idea es obtener una imagen muy detallada. Sería un logro realmente fantástico para la ciencia».

Los astrónomos ya han calculado la próxima vez que Snoopy se acercará a nosotros, lo que sucederá dentro de unos 18 años. Y Howe tiene algunas ideas, como subir con una nave de SpaceX y provocar su descenso directamente hacia la Tierra. «Como Eugene Cernan, miembro de la tripulación del Apolo 10 -y último hombre en pisar la Luna-, me dijo: 'Hijo, si encuentras eso y lo derribas, ¿te imaginas las colas en el Smithsonian?'», comentó en tono gracioso en su charla. Sin embargo, el astrónomo ha reconocido a través de su cuenta de Twitter que no sería una empresa fácil y costaría demasiado dinero para compensar su valor científico. Quién sabe cuánto tiempo más estará Snoopy dando vueltas alrededor del Sol.