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Mié, Abr

Así la montó Sampaoli y su segundo durante la invasión ultra: «¿Somos los culpables nosotros? ¡Tú estás loco!»

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El técnico del Marsella quiso pegar a Todibo y se enfrentó a varios miembros del cuerpo técnico del Niza. Su ayudante le soltó un derechazo a un ultra del Niza

 

(ABC).- La interrupción del partido Niza-Olympique de Marsella tras el lanzamiento de botellas sobre Dimitri Payet y de una posterior invasión de campo marcó el fin de semana en la Ligue 1, de cuya tercera fecha sale líder en solitario el París SG. El partido, interrumpido en el minuto 75 cuando el Niza ganaba 1-0, fue definitivamente dado por finalizado por el árbitro, una hora y media después de la invasión del terreno de juego por aficionados locales. Al constatar el árbitro que el conjunto visitante no se presentó para la reanudación, dio por concluido el choque.

 

El incidente comenzó en el minuto 75 cuando el jugador del Marsella Dimitri Payet devolvió a la tribuna de aficionados del Niza una de las botellas de plástico que le lanzaban cada vez que sacaba un córner. Los aficionados descendieron al césped para amenazar al 10 marsellés, antes de que el árbitro enviase a los 22 jugadores a vestuarios: «Decidimos por la seguridad de nuestros jugadores, que fueron agredidos durante la invasión del terreno de juego, no reanudar el partido porque la seguridad de nuestros jugadores no estaba garantizada», explicó el presidente español del Marsella Pablo Longoria en un video transmitido a los medios.

 

Entre los numerosos momentos de tensión, el técnico argentino del Marsella Sampaoli tuvo que ser sujetado para que no se pelease con Todibo, el ex central del Barcelona. Después, en el vestuario, se enfrentó verbalmente con parte del cuerpo técnico del Niza que le acusaban a los jugadores del Marsella de haber provocado a los ultras al devolverle las botellas lanzadas por estos: «¿Somos los culpables nosotros? ¡Tú estás loco!»

 

En el palco, Longoria y su homólogo del Niza Jean-Pierre Rivére habrían llegado casi a las manos, según contó a la AFP un testigo directo. El derbi del Mediterráneo había sido hasta entonces espectacular en lo deportivo, en el que los arqueros Walter Benítez y Steve Mandanda multiplicaron las intervenciones, y con un gol de Kasper Dolberg (48), con el pecho.