Acapulco Gro., 02 de agosto del 2017 (ABC)El día después de su mediática declaración ante la juez Mónica Gómez Ferrer, Cristiano Ronaldo bajó la persiana de sus asuntos fiscales y dio por concluida sus vacaciones. 33 días de intenso asueto en los que la estrella del Real Madrid se ha recorrido medio mundo. Estados Unidos, Madeira, Ibiza, Formentera y China han sido los destinos elegidos por el luso para resetear cuerpo y mente y afrontar su novena temporada como futbolista del conjunto blanco. Y también para darle la bienvenidas a los dos nuevos miembros de su familia: Mateo y Eva.
El propio futbolista se encargó ayer de informar gráficamente a sus seguidores que su periodo de descanso había finalizado y que su vuelta al trabajo era una realidad. A media mañana, Ronaldo subió una foto en su perfil de Instagram en la que aparecía corriendo campo a través, en una zona cercana a La Finca, el lujoso barrio donde reside el jugador: «Trabajo duro y dedicación», escribía el portugués junto a la imagen. Por la tarde, volvió a hacer uso de esta red social para mandar un mensaje tras las criticas recibidas en las últimas horas por su comparecencia en el Juzgado de Instrucción número uno de Pozuelo de Alarcón: «Lo que le molesta a la gente es mi brillo. Los insectos atacan a las lámparas que más brillan», reflexionaba Cristiano junto a una foto tuneada con unos filtros relucientes en la que él aparecía en el centro de la imagen vestido con un atuendo casual.
Lejos quedan ya las dudas del portugués, enfadado por el trato de Hacienda y de un cierto sector de la prensa española, sobre su continuidad en el Real Madrid. Seguirá vistiendo de blanco esta temporada, y lo hará como tercer capitán, una vez que Pepe ya no forma parte de la plantilla.
Eso sí, Cristiano, como ya ocurriera la pasada temporada, tiene prácticamente imposible disputar la Supercopa de Europa. Ayer empezó a entrenar pero ni siquiera pasó por la ciudad deportiva de Valdebebas. Su primera sesión de trabajo con el resto de sus compañeros será el próximo sábado, 5 de agosto, una vez que el equipo haya disfrutado de 48 horas de descanso tras su intensa gira por Estados Unidos. El duelo ante el United será solo tres días después y Zidane, en su habitual línea de prudencia, no piensa arriesgar. El objetivo es que Ronaldo se quede en la capital de España y siga un plan de trabajo que le permita jugar ante el Barcelona el domingo 13, en la ida de la Supercopa de España.
Fin a la gira por EE.UU.
Mientras tanto, sus compañeros ponen esta madrugada punto y final a la pretemporada norteamericana con un partido en el Soldier Field de Chicago contra un combinado de estrellas de la MLS (03.00, Real Madrid TV y Eurosport). Tras el empate ante el United (1-1) y las derrotas frente al City (4-1) y al Barcelona (3-2), el conjunto blanco quiere regresar a España logrando su primera victoria del curso, aunque Zidane quita hierro a los resultados, sabedor que en julio priman otras variables: «Es verdad que los resultados no han sido buenos, pero veo al equipo bien físicamente y lo más importante es que no hemos preparado bien para el día 8».