BARCELONA... Al plantel azulgrana le molestó conocer la verdad del contrato de su compañero, vendido por el Barça como rebaja
(ABC).- Más allá de los negocios, lo que las conversaciones entre el presidente de la Federación Española de Fútbol y el central del Barcelona revelan es que Gerard Piqué no es de fiar, ni tiene escrúpulos, y vende a sus compañeros, a los que luego en público llama sus amigos, pensando exclusivamente en su propio beneficio.
Durante la pandemia, y ante la petición del entonces presidente del club, Josep Maria Bartomeu, de que los jugadores se redujeran el sueldo a la mitad, al ver que el grueso de la plantilla no estaba por la labor, Piqué ( tal como publicó Sergi Font el jueves en estas mismas páginas) negoció por su cuenta con el presidente una mejora de su contrato a cambio de parcelar el pago en plazos más cómodos para el club.