El balear, listo para debutar el martes en Wimbledon a pesar de perder este viernes
(ABC).- Por el momento, todo bien. Es el resumen que recoge Rafael Nadal a unos días para empezar Wimbledon. Por el momento, dos partidos de exhibición muy serios en Hurlingham, victoria ante Stan Wawrinka el miércoles (6-2 y 6-3), y derrota ante Felix Auger-Aliassime este viernes (7-6 (6), 4-6 y 10-3). Sobre todo, entrenamientos completados con éxito, que es lo que a este Nadal le da confianza para lo que llega.
Lo que llega es la hierba de Wimbledon después de tres años de ausencia. Su último partido en la catedral fue en la semifinal de 2019, contra Roger Federer. Demasiado tiempo. Aunque a este Nadal le cuesta cada vez menos recuperar los automatismos: son 91 partidos sobre el verde, 71 victorias.
Y todo eso no se pierde por el camino, solo hay que reconducirlo. «De todo se puede sacar conclusiones, pero al final esto no dejan de ser entrenamientos. Lo que hay que hacer cada día es sentirse más cómodo en esta superficie, que casi no juegas durante todo el año. Todos los entrenamientos suman, incluso aquellos en los que no te sientes bien, porque te sirven para corregir cosas de cara al siguiente. Estamos entrenando con gente que saca muy bien [Berrettini, Tiafoe]. De momento, todo es positivo», asegura Marc López, uno de sus entrenadores.
Incluso dos partidos de exhibición que distaron mucho de ser solo espectáculo. Hubo seriedad contra Wawrinka y más tensión, y viento, ayer contra Auger-Aliassime, un jugador que crece cada segundo. En las dos horas y media largas de choque, apenas hubo concesiones entre uno y otro, sacador estupendo el canadiense -una veintena de servicios directos en total-, restador felino el español. En uno de los pequeños ‘peros’ que se le pueden atribuir al de Manacor fue con las dobles faltas, con una de ellas facilitó el tie break a favor del canadiense, y un segundo saque que falta afinar. Pero está listo el juego de pies, la defensa y la determinación.
Porque del pie no se habla y eso es muy buena señal. «No hay problemas del pie. El tema del pie, que era lo que más preocupa siempre, va bien. Tenemos que acabar de ajustar los entrenos, porque esta superficie no te perdona nada, todo pasa muy rápido. Y estar preparados para el partido del martes», prosigue López.
Este martes 28 de junio se abrirá la pista central para él, en su regreso a Wimbledon tras dos largos años. Acometerá el primer paso de la aventura londinense contra el argentino Francisco Cerúndolo, 23 años, 42 del mundo. A partir de ahí, espinas afiladas asoman en los nombres de Sam Querrey, Marin Cilic y el propio Auger-Aliassime antes de unas hipotéticas semifinales contra Berrettini o Tsitsipas. Con Djokovic, que debuta con Kwon Soonwoo, solo se vería en la final. Carlos Alcaraz, que llega algo justo físicamente por los problemas en el codo derecho, disputa hoy su último encuentro de preparación, ante Casper Ruud. El murciano se estrenará ante Jan-Lennard Struff y afrontaría nombres como Sinner o Isner; con el serbio podría chocar en cuartos.