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Jue, Abr

Elena Rybakina, campeona de Wimbledon para la historia

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WIMBLEDON...FINAL  La rusa nacionalizada kazaja remonta ante Ons Jabeur para celebrar el primer Grand Slam para su carrera y para Kazajistán

(ABC).- Celebra Elena Rybakina el mayor triunfo de su carrera, por el momento, a sus pies la Pista Central de Wimbledon tras un partido de paciencia y resurgimiento ante Ons Jabeur. A los 23 años, se convierte en la ganadora más joven desde Petra Kvitova, en 2011. Pero también hace historia porque es el primer título grande para Kazajistán.

WIMBLEDON

FINAL

Elena Rybakina

3 6 6

Ons Jabeur

6 2 2

Rybakina defiende esta bandera desde 2018, pero nació en Rusia y sus primeros pasos como tenista fueron como rusa. Es la anécdota de este Wimbledon que prohibió la participación de jugadores rusos y bielorrusos para mostrar su rechazo a la invasión sobre Ucrania y tiene una campeona que se formó como jugadora y disputó torneos hasta la categoría júnior en ese país. Para Kazajistán, 19 millones de habitantes, es uno de los mayores éxitos deportivos de su historia, y también para Bulat Utemuratov, multimillonario -se estima un patrimonio de 2.400 millones de euros-, presidente de la Federación de Tenis y principal valedor de esta apuesta por ‘repescar’ jugadores rusos con talento, pero sin opciones de becas en el país vecino. Rybakina es el mejor resultado, por ahora, aunque otros que también se han hecho un hueco en el tenis son Alexander Bublik, Mikhail Kukushkin y Yulia Putintseva.

Rybakina ha tenido que explicar este cambio de país muchas veces estos días: «Creyeron en mí y me apoyaron todo lo posible para que continuara jugando al tenis y mejorara cada día». Como rusa disfrutó de la gimnasia y el patinaje artístico, pero era demasiado alta (1’84) y se cruzó el tenis. A los 18 años, la jugadora se debatía entre seguir estudiando y profesionalizarse y en casa las cosas, económicamente, no eran estupendas. Tampoco había, como en ninguna otra carrera, certezas de que funcionara lo del tenis o de que una lesión no pusiera en peligro la inversión. Y llegó Kazajistán, en el momento perfecto. «Ellos buscaban una jugadora, yo buscaba ayuda. Fue una buena combinación».

Le debe mucho a unos y a otros, pero el sentimiento no siempre es posible explicarlo. «Nací en Rusia, pero represento a Kazajistán. He jugado con esta bandera en la Copa Billie Jean King y en los Juegos Olímpicos. Es difícil para mí explicar lo que siento». Como tampoco tenía palabras ayer, con el trofeo de campeona de Wimbledon, un torneo que ha conquistado con tenis y empeño. Batió a Coco Vandeweghe, Bianca Andreescu, Qinwen Zheng, Petra Martic, Ajla Tomljanovic y Simona Halep. Y en la final, una Ons Jabeur que venía revolucionada porque de tenis era la más capaz del circuito tras la derrota de Iga Swiatek.

Así se mostró la tunecina, que también tenía a sus espaldas todo un país y todo un continente: primera africana y primera árabe en ser finalista de un Grand Slam. Se mostró fuerte, con esa potencia para los golpes de fondo y esa capacidad para sorprender con finuras como las dejadas. El primer set no dejó dudas de su crecimiento este año, primer WTA 500, primer WTA 1.000 (Mutua Madrid Open), número 2 del mundo. Pero todo lo que la hace superior a muchas rivales, también se vuelve a veces en su contra. Jugó con las diabluras, con demasiados efectos y mucha emoción. Y en cuanto encadenó varios errores, llegó la frustración, evidenciada en gestos, en gritos, en pistas que Rybakina iba adjudicándose para ir, por a poco, desmontando la fortaleza de Jabeur.

Golpe ganador aquí (29), saque directo por allá (4), más rotundidad en los puntos de rotura (4/6), un break tras otro para un 6-2 incontestable y otro 6-2 arrollador, en una hora y 48 minutos. Campeona de Wimbledon, con 23 años, primer Grand Slam para Kazajistán.

Tímida, sin expresar apenas ninguna emoción, recibió el plato de Venus Rosewater: «Nunca he sentido nada como esto. Gracias por el apoyo de la grada en estas dos semanas, ha sido increíble. Y gracias a Ons Jabeur por este estupendo partido, todo lo que has conseguido ya es magnífico, eres una inspiración no solo para las jóvenes, sino para el resto del mundo. Agradezco a mis equipo y a mis padres, los más importantes, que no están aquí, lo siento mucho», se expresó con voz contenida.