24
Mié, Abr

Sydney McLaughlin consigue la perfección: oro y récord estratosférico en los 400 vallas

Deportes
Typography

ATLETISMO...MUNDIAL DE OREGÓN.  La estadounidense gana en Eugene bajando por primera vez en la historia de los 51 segundos: 50.68

 

 

(ABC).- Sydney McLaughlin jamás decepciona. La estadounidense, que afrontaba el Mundial de Oregón como una de sus grandes protagonistas tras batir el récord del mundo en este mismo escenario hace apenas un mes, cumplió las expectativas y se coronó campeona de los 400 metros vallas acompañando su oro con un nuevo récord mundial estratosférico en el que por primera vez bajó de los 51 segundos. Su tiempo en la línea de meta, 50.68, es 73 centésimas menos que su anterior marca.

McLaughlin dominó la final de cabo a rabo con una superioridad absoluta. Por detrás, a mucha distancia, la neerlandesa Femke Bol (52.27) y la también estadounidense Dalilah Muhammad (53.13) se repartieron la plata y el bronce.

Por fin vivió la grada del Hayward Field un momento que se puede considerar mágico en unos Mundiales con un balance discreto en cuanto a marcas (ojo, que aún queda Duplantis). El público vibró con McLaughlin y la acompañó en su asombrosa carrera, en donde las vallas parecían difuminarse a su paso.

En el ecuador de la carrera McLaughlin ya aventaja a Bol en 72 centésimas, y la distancia aumentó por encima del segundo en la curva de acceso a meta. Allí, la estadounidense corría ya una carrera diferente a la del resto de todas sus rivales. Llevada en volandas, concentradísima como está en cada una de sus competiciones, la estrella de Nueva Jersey voló en el último 100 para dejar una marca histórica.

El esfuerzo dejó a la atleta noqueada, sin poder reaccionar ni celebrar. Fue así durante unos minutos, interminables, en los que la nueva campeona permaneció sentada sobre el tartán mientras la vida pasaba a su alrededor. Cuando al fin pudo levantarse, posó delante del electrónico que señalaba su nuevo récord y dio gracias a Dios por haberlo logrado: «Es irreal», explicó. «Tener a toda mi familia en la grada y lograr este crono absolutamente asombroso... Es un momento muy emocionante».

 

Es el tercer récord del mundo que rompe McLaughlin en este mismo escenario. El primero fue en los Trials de 2021, cuando corrió en 51.90 para convertirse en la primera mujer que bajaba de los 52 segundos, destrozando el récord de Muhammad (52.16). Solo un mes después, McLaughlin lograba un hito parecido al de hoy, al ganar los Juegos de Tokio en 51.46.

No se detuvo ahí, y en este 2022 volvió a aprovechar los Trials, de nuevo en Eugene, para rebajar cinco centésimas más su marca hasta los 51.41. En poco más de un año, la estadounidense ha sido capaz de mejorar su tiempo en casi un segundo y medio.

McLaughlin, 22 años, vive un 2022 absolutamente mágico. A sus récords, a sus medallas, sumó en mayo su boda con el exjugador de fútbol americano Andre Levrone. McLaughlin, que adorna sus publicaciones en las redes sociales con versículos de la Biblia, otorga a Dios el mérito de todos sus éxitos. Hija de atletas, fue una atleta tan precoz que se quedó sin ir a un Mundial sub-20 pese a tener marca para ello por no haber cumplido la edad mínima de 14 años.

La exhibición de McLaughlin en los 400 vallas estuvo acompañada en la jornada vespertina de Eugene por las dos finales de los 400 lisos. En la femenina, la victoria correspondió a la bahameña Shaunae Miller-Uibo, que ganó con la mejor marca del año, 49.11, por delante de la dominicana Marileidy Paulino y de la barbadense Sada Williams. Con su récord del mundo sobre vallas, McLaughlin habría terminado séptima en esa final. Una barbaridad.

En la finl masculina el título correspondió al estadounidense Michael Norman, que al fin pudo desquitarse de sus malas experiencias tanto en el Mundial de Doha, cayó lesionado en las semifinales, como en los Juegos de Tokio, donde acabó en un inexplicable quinto puesto en la final pese a llegar como gran favorito. Norman estuvo acompañado en el podio por el granadino Kirani James y el británico Matthew Hudson-Smith. El sudafricano Wayde Van Niekerk, plusmarquista mundial y campeón en 2015 y 2017, regresó a una final después de su interminable pelea con las lesiones, y acabó en quinta posición.