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Sáb, Abr

BARCELONA 2 - CÁDIZ 0

Deportes
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El Barca gana pensando en Ol / d TraffordLALIGA SANTANDER

(ABC).- Gavi y Christensen encarnan el Barça del futuro, el equipo que puede volver a ganar en Europa y ser algo más que el mejor entre los menores de una competición doméstica francamente devaluada

Examen para Ferran y Ansu como extremos y para Sergi Roberto en la misión imposible de suplir a Pedri. Partido de entreguerras para el Barça, entre la visita de los ingleses y la cita pendiente en Old Trafford. El Barça más español y menos internacional de todos los tiempos intentaba ganar en la Liga lo que temblaba en Europa. Christensen y Gavi dieron las primeras notas de calidad, aunque Balde estuvo poco fino para aprovecharlas. Ansu también empezó recordándonos que si logramos venderlo será una proeza del marketing y hasta del engaño.

Lo de Ferran tenía dos caras porque su negación para el gol no se podía achacar a la falta de nervio o de ganas ni a la capacidad de trenzar una buena jugada de vez en cuando; y aunque causaba irritación verle casi siempre morir en la orilla, la mejoría en el juego propuesto por Xavi también en él se concretaba ayudando a apuntalar una cierta esperanza de futuro. El Cádiz se defendía correctamente pero la intensidad y el ritmo atacante del Barça hacían pensar en una noche favorable a sus intereses.

Barcelona Ter Stegen; Koundé, Eric, Christensen, Balde; De Jong (Kessie, min.69), Sergi Roberto, Gavi; Ferran, Lewandowski (Raphinha, min.74) y Ansu Fati (Ángel Alarcón, min.86).

Cádiz Ledesma; Iza, Fali, Luis Hernández, Arzamendia; Escalante (Iván Alejo, min.62), Alcaraz (San Emeterio, min.69), Bongonda (Sobrino, min.62), Álex Fernández, Ocampo (Choco Lozano, min.62) y Roger (Chris Ramos, min.74).

Goles 1 - 0, min.43, Sergi Roberto. 2 - 0, min.45+1, Lewandowski.

Árbitro González Fuertes (C. Asturias). Amonestó a De Jong (min.66) y Kessie (min.79) por parte del Barça. Y a Roger (min.24), Alcaraz (min.54) y San Emeterio (min.82) en el Cádiz.

Los andaluces hacían francamente poco con las contras que tenían. Lo de Ansu iba dando una pena creciente. Un descuido defensivo de Gavi estuvo a punto de significar el primer gol visitante pero Christiansen rechazó con acierto el disparo.

De todos modos, Gavi no tardó ni tres minutos en remediar su error y en una gran jugada a punto estuvo de servir el primer gol de su equipo, pero el buen centro de Ferran lo rechazó Iza a córner. El Cádiz se adelantó, pero en claro fuera de juego. Un Barça de buenas intenciones pero de pocas realidades colapsaba contra un Cádiz menor pero organizado.

Y quien se encargó de establecer las realidades fue precisamente Ferran, que tras otro comienzo decepcionante hizo una jugada fantástica en la que dribló a todo lo que se le puso por delante y fue capaz de entregarle una asistencia exacta a Lewandowski, que falló en su remate de cabeza, pero Sergi Roberto aprovechó el rebote para conseguir el primer gol de la noche. El polaco tardó pocos minutos en enmendarse y marcar el 2 a 0 justo antes del descanso.

Notable noche de Ferran, de tan notable hasta francamente sorprendente. Primera parte en que el Barça lo hizo todo bien pero los goles tardaron en llegar por la falta de finura en el último acto de cada jugada: era lo esperable. Por eficaz que sea Lewandowski como goleador, la verdadera estrella del Barça es Pedri, y cuando no está echamos de menos lo que la bailarina nos da.

En la segunda mitad continuó el recital de Gavi y de Christensen. Es admirable cómo Gavi acelera cada jugada en la que participa, cómo ayuda a dinamizarla, a precipitarla, a hacer que suceda algo más interesante de lo que en principio se creía que podía suceder. Christensen, impecable en sus labores defensivas, resolvía cuanto se le planteaba con una mezcla de entrega y eficacia de la que sólo son capaces los muy grandes. Ambos jugadores encarnan el Barça del futuro, el equipo que puede volver a ganar en Europa y ser algo más que el mejor entre los menores de una competición doméstica francamente devaluada. El Cádiz volvió a marcar y le volvieron anular el gol por falta de Fali sobre Ter Stegen. Una falta discutible pero no descabellada, de todos modos, poco protestada por los jugadores visitantes. Arbitraje ligeramente casero, como si aún estuviera de vicepresidente arbitral don José Manuel Enríquez Negreira.

Segunda parte lenta, sin demasiado interés, más pensando en el partido de Manchester que en el que se jugaba. Poca tensión, en parte comprensible, pero el Cádiz no se borraba y un gol podía perturbar la tranquilidad azulgrana. Ansu continuaba fallando todo lo que se le presentaba y la verdad es que da apuro hablar de él de un modo tan negativo, porque al final sólo es un chico con toda la vida por delante. Pero aunque estas cosas nunca se saben, no parece muy recuperable para el fútbol con que antes solía asombrarnos.

Raphinha entró por Lewandowski y Ansu quedó de 9, como si Xavi quisiera ponerle todo fácil para marcar, pero aunque la noche parecía plácida el Cádiz no dejaba de amenazar. Ataque y palo visitante sobre el minuto 80, con el Barça que parecía que ya se había ido a dormir. Xavi con sus cambios parecía fomentar esta actitud. Entre las muchas cosas que sabe hacer este Barça, no está la de regular. Victoria trabajada, provinciana, importante dentro de las cosas que, como La Liga, no tienen ya demasiada importancia.