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Mar, Abr

FÚTBOL... Los cinco agujeros negros para el regreso de la Liga

Deportes
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La Liga ha planificado el regreso a los entrenamientos y a la competición cuando el comité científico lo autorice, pero existen cinco tendones de Aquiles en esta lucha contra el virus. Los futbolistas

tienen miedo a jugar porque significa un contacto con sus compañeros en el vestuario, en los entrenamientos, en los autobuses, en los trenes y en los aviones, un temor que se duplicará con los rivales y con los árbitros en los partidos. Una preocupación que se triplicará porque implicará una relación diaria con cincuenta profesionales de cada club. La Liga sabe que su trabajo pende de un hilo frágil: ¿Qué sucederá si surge un positivo? ABC ha dialogado con Rafael Ramos, presidente de los médicos del fútbol español, con el doctor Pedro Guillén, con el infectólogo Pablo Barreiro y con el epidemiológico Alfonso Alonso Jaquete: «El riesgo cero no existe, hay que jugar con ello»

Rafael Ramos, presidente de la Asociación Española de los Médicos del Fútbol: «Los clubes van a realizar test periódicos y el último nos dirá qué porcentaje de jugadores son ya inmunes, sin saberlo ellos»

Tenemos miedo. Es la frase lapidaria de los futbolistas. La abrumadora mayoría de los jugadores de todas las plantillas se lo han dicho a sus capitanes. Los profesionales saben que deben volver a jugar, porque los partidos de fútbol son la base de todos los cimientos de este sector que produce el 1,35 por cieno del PIB y da de comer a 185.000 personas. Pero exigen la máxima seguridad sanitaria para entrenarse y para jugar, no solo por el contacto con personas externas a los equipos, sino por la relación con los propios profesionales de sus equipos.

Pablo Barreiro, infectólogo del hospital Carlos III de La Paz, en plena lucha en Ifema: «El virus es incontrolable, se transmite desde tres días antes de que una persona sienta síntomas, aprendemos a golpes»

La Liga destaca a este periódico que ha preparado todo para eludir la pandemia, dentro de sus posibilidades: «Hemos hecho y haremos desinfecciones de estadios, vestuarios, campos, despachos, con aviones privados desinfectados, con vagones de trenes sin riesgo, con autobuses «limpios». Pero el virus regatea mejor que Messi. La patronal sabe que el retorno a la competición depende de un equilibrio muy débil. Pero todos deben volver al trabajo en cuanto se pueda, es su profesión. Deberán superar los cinco puntos débiles de esta puesta en escena: el contacto en el vestuario, en los entrenamientos, en los partidos, en los viajes y la posterior conexión en casa con las familias.

 

Alfonso Alonso Jaquete, epidemiológico del hospital de Valdecilla, médico de la Sanidad Pública cántabra: «El virus se transmite a un metro de distancia, el jugador debe ir en los viajes con mascarilla y no tocarla luego con las manos»

Este diario ha entrevistado a cuatro doctores de prestigio para analizar una realidad que no tiene seguridad máxima. «La Liga ha programado un control total de la situación», advierte Rafael Ramos, presidente de la Asociación Española de Médicos de Fútbol. «Se van a realizar tres test del coronavirus a los futbolistas de Primera y Segunda. El primero se llevará a cabo el día 28 y será una foto del estado de todas las plantillas. Habrá otro test cuando se encuentran en pleno entrenamiento y el tercero será un test de inmunidad, pocos días antes de volver a la competición, para saber qué porcentaje de jugadores han superado el virus, aunque no lo sintieran, y son inmunes».

Pedro Guillén, doctor jefe de la clínica CEMTRO: «Los deportes de grupo deberían ser los últimos en empezar a jugar partidos, el contacto es muy cercano y se transmiten partículas de la saliva»

Rafa Ramos señala dónde hay que extremar la vigilancia: «En los viajes en autobús, que duran más de quince minutos, hay mucha cercanía y es difícil guardar la distancia». El doctor Pedro Guillén, una eminencia en el mundo del deporte, dispara por la escuadra del coronavirus: «Habría que permitir primero los deportes individuales, que hay distancia entre los deportistas, tales como el tenis o el bádminton, y dejar para el final los deportes de conjunto como el fútbol o el baloncesto, donde el contacto es intenso». Guillén subraya el mayor peligro: «En los partidos, en el césped, donde los jugadores luchan, se agarran, pueden soltar saliva y tienen un contacto muy cercano».

Muy cercano al virus se encuentra Pablo Barreiro. Infectólogo de «Primera», el doctor del hospital Carlos III de La Paz está en primera línea de batalla, en Ifema, y ataca el miedo con el realismo de los datos constatados tras meses de pelea en la corta distancia: «El virus se puede transmitir en cualquier sitio, es incontrolable, no hay seguridad total, porque lo estamos conociendo y aprendiendo en este combate. Fíjese, el mayor peligro de transmisión se produce en los tres días previos a detectar el coronavirus en una persona y esa emisión se extiende durante siete días más, hasta que ese peligro desciende».

Siete millones afectados

«En Italia –prosigue Barreiro–se ha comprobado que el 40 por ciento de las personas que infectaban no tenían ni síntomas. Es una enfermedad complicada. Aprendemos a fuerza de golpes. El fútbol va a minimizar los riesgos porque debe volver a jugar, como todos los sectores, pues no podemos continuar un año así, pero la seguridad total es imposible. En España habrá un 15 por ciento de la población, siete millones de personas, que han pasado el coronavirus y la gran mayoría no lo sabe. Cuanto más lo hayan pasado ya, más inmunizados hay».

Advierte de lo que nos espera, el lento retorno a una cierta normalidad: «Hágase a la idea de pasar un año sin público ni en los estadios ni en actos multitudinarios. Es la realidad. Habrá que controlar los viajes internacionales en las competiciones europeas».

Realismo puro añade Alfonso Alonso Jaquete, epidemiológico en el hospital de Valdecilla y doctor de la Consejería de Sanidad de Cantabria: «El coronavirus se transmite por pequeñas gotitas en distancias de menos de un metro y eso es muy difícil de controlar, sea en el césped, en un vestuario o en el autobús. Será importante que los futbolistas se pongan mascarillas en sus traslados, para evitar riesgos, pero deberán ser informados para colocarse bien las mascarillas y no tocarlas después, porque esa mano la situará después en un asiento y puede transmitir virus». El epidemiológico valora las actuaciones de la Liga: «Va a ser fundamental el test de inmunidad que harán a los futbolistas».

La Liga ha dejado claro que los test se realizarán con la aquiescencia del gobierno. Lo primero que Irene Lozano expuso ante Tebas en la cumbre del Palacio de Viana es que los futbolistas deberán someterse a los tests antes de entrenar. Ayer surgió la noticia de una plantilla de Primera que podía negarse a pasarlos, porque hay profesionales de la medicina que no los tienen. Será su club, en esa hipótesis, quien les dirá que deberán acudir el martes 28 de abril para realizarlo. Muchas empresas los han hecho a sus empleados y otras los harán.