Pdvsa está tratando de sortear las sanciones vendiendo a clientes fuera de Estados Unidos
(ABC) México estrecha relaciones con Venezuela. En medio de las diversas sanciones impuestas por Estados Unidos sobre la industria petrolera venezolana, Pemex recibió el pasado 20 de marzo un cargamento de crudo propiedad de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Según informa el diario «Excelsior» citando fuentes internas de Pemex -la petrolera estatal mexicana- el buque «Sandino» tiene una capacidad de carga de 490.000 barriles, esto significa que podría llevar un máximo de 60.000 toneladas de petróleo. Cada barril ronda los 130 kilos.
El periódico indica que se desconoce la cantidad exacta de crudo que trajo el buque. Sin embargo, México apenas importó 11.000 toneladas de gasolina de Venezuela en 2018, es decir, sería un aumento del 445% solo en el primer trimestre de 2019 si el «Sandino» transporta su capacidad máxima de carga. Pero ya sólo con que llevara un quinto de su capacidad (98.000 barriles), el barco habría trasportado alrededor de 12.000 toneladas de crudo, lo que igualaría las 11.000 toneladas de 2018 y, por lo tanto, significaría que el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) habría comprado más petróleo venezolano solo durante su primer trimestre, que todo el que se importó el año pasado. AMLO tomó posesión el 1 de diciembre de 2018.
La compra mexicana de crudo a Venezuela es un pequeño balón de oxígeno para el gobierno de Nicolás Maduro, a quien Estados Unidos busca asfixiar financieramente a base de sanciones sobre la economía venezolana. Pdvsa está tratando de sortear las sanciones vendiendo su petróleo a clientes fuera de Estados Unidos -donde obtiene el 90% de sus ingresos- puesto que el Departamento de Estado ha dado el control de las cuentas de Citgo a Juan Guaidó, líder de la oposición y autoproclamado presidente interino del país. Citgo es la subsidiaria de Pdvsa en Estados Unidos.