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Mié, Abr

Los que aspiran a ser alcaldes pero dan pena ajena con sus promocionales

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Han sido el fracaso en la política pero sueñan con llegar a gobernar Acapulco  la joya de la corona 

Acapulco Gro., 09 de diciembre del 2020(Noticias Acapulco al Desnudo.com) En Acapulco la clase política emergente, enloquece; son aquellos que en deseo vehemente hacen hasta lo imposible para ser vistos por una sociedad asqueada de tantos payasos, mentirosos y engreídos.

 

De entrada, en redes sociales, se ve a un hombre  vestido con una camisa manga larga con un logo en el pecho de lado izquierdo. Con ropa como si fuera una fiesta de gala, pero visitando una colonia pobre del municipio, con poca imaginación y talento, sostiene una manguera, mientras llena un rotoplas, esperando que la gente le agradezca el favor, de resolverle al menos por unos días el problema eterno del agua potable. Es Allam Argüello, quien la ha buscado pero  nunca la ha encontrado.

 

Con un pobre discurso, el nómada de los partidos políticos, ha peregrinado por Santa María, todo el mundo y al parecer ya se estacionó en Morena.  Con barba de candado, llena piletas con manguera en mano, reparte también gel anti bacterial como una forma de acercarse a la gente. Él como muchos otros van por lo mismo, intentar conquistar el mercado electoral en el 2021.  

 

Llama poderosamente la atención que en una visita a una colonia localizada en el cinturón de miseria del paradisíaco puerto, el aspirante aparece en el escenario como el mesías que hace el milagro temporal y lleva agua en pipas. Pareciera que la necesidad de la gente sigue siendo la vieja bandera de la promoción para buscar cargos de elección popular. 

 

Por ahí, también ya se menciona que en Acapulco, se va erigir un hombre que lo mismo apaga el fuego con un rastrillo al revés, con camisa de manga larga de algodón en el Parque El Veladero, que subir mil escaleras con un peso encima de más de 100 kilos.  Dicen que se apellida Ramiro Solorio, que seguramente estará ya buscando un partido en desgracia para entrar y sorprender como candidato a la alcaldía de uno de los municipios más importantes del estado. 

 

Como Ramiro Solorio, que seguramente hará locuras para posicionarse con la ayuda de otros que buscan el mismo fin, dará sorpresas, pero de eso a que gane, quién sabe.  Ya en  los corridos del ayuntamiento la gente comenta que hay más tiradores que presas en el campo.  Aspirantes para ser alcaldes de Acapulco hay al por mayor, como si fuera fácil llevarse la joya de la corona. 

 

Lo mismo ocurre con un diputado local que ganó saliendo de la nada, gracias a la inercia de Andrés Manuel López Obrador y que ahora probado las mieles del poder, pues llevarse 300 mil pesos al mes por no hacer nada, no es cualquier cosa. Seguramente le viene a la mente, el señor de camisa de manga larga rosa que está en varios espectaculares en Acapulco. Zeferino Gómez Baldovino, un gris diputado local, que en plena pandemia gastó un presupuesto millonario para poder promocionarse en su deseo vehemente por ser alcalde de este municipio.

 

Mientras viajaba en un camión de pasajeros, de esos que apenas subsisten, frente a mí, una señora le pregunta al chofer: “Usted conoce a ese señor que está colgando en el anuncio”. –No, respondió el operador de la unidad de transporte. “Sabrá Dios, quién será ese tipo, con eso que ahora todo mundo quiere ser gobierno, aparecen de la nada y a fuerza quieren que uno lo vea , a porque te lo ponen a la pura pasada!, asentó.

 

Se trata, no Gómez Baldovino, sino de otro igual que él, que no trae nada, más que dinero para hacerse notar.  Estamos hablando de Gandhi Cabañas, un señor que se dice empresario y que es empujado por  un grupo al interior de Morena.

 

Ya anda en las colonias, también diciendo que lleva años ayudando a agente. Que es un alma de DIOS y que viene a salvar al mundo. Recuerdo aquella ocasión en la que una señora al ver su presentación le dijo: “A ese señor nunca lo he visto en mi vida y la verdad no sea que venga a prometer lo que no va cumplir, porque lo buscamos”. Sonrisas. Una diputada local, de las que tampoco aportan mucho a las iniciativas en el Congreso, les reviró: “Ya ven cómo la gente se fija bien en lo que hacemos”, por eso no debemos quedar mal con ellos. 

 

El hijo del PRD, también es un hombre que quiere ser alcalde de Acapulco, tiene apellido de extranjero, pero le ha ido bien. Fue regidor dos veces y ahora aunque ya no está en ese partido, porque “tonto no es”, vio que en Morena había futuro y desde ahí intenta convencer a la gente para que voten por él en el 2021. 

 

Ilich Lozano Herrera, ya está trabajando a marchas forzadas a todo lo largo y ancho del municipio. A bordo de una poderosa Jeep Sahara de esas que cuestan más de medio millón de pesos, llega a la zona de los pobres, para ofrecerse como un producto político renovado. 

 

No sabemos qué futuro les espera, no. Pero de una cosa sí estamos seguros, que la gente ya no se va tragar el cuento de que: “Yo no les voy a fallar”. Así como él habrá una docena que andan en lo mismo, buscando el poder.