Fernando «N», médico de profesión, se entregó a la Policía por la muerte de la joven el pasado 28 de enero en Ocosingo, Chiapas
(ABC).-Mariana Sánchez Dávalos, de 24 años, era una estudiante de medicina que realizaba prácticas en una clínica de Nueva Palestina, en el municipio de Ocosingo, Chiapas. El pasado 28 de enero fue localizada sin vida en su habitación, ahorcada.
La joven, días antes, denunció una violación durante su actividad en prácticas, pero nadie tomó medidas. Presentó la denuncia ante el Ministerio Público y en la Secretaría de Salud del estado, a la que pertenecía, pero el primero mostró indiferencia por el caso y la segunda solo le ofreció un mes de vacaciones.
Mariana comenzó a trabajar en esa clínica en agosto, era un destino que no había pedido, le tocó para realizar su voluntarios social, un paso previo a comenzar la residencia. Estaba sola allí y con poca capacidad para comunicarse porque apenas llega la señal de internet y telefono.
Poco tiempo después de empezar el trabajo, ya contó a su familia que sufría acoso y quería pedir el traslado. A finales de año, mandó un mensaje a una amigo en el que decía que un médico, compañero de trabajo, entró en su habitación cuando estaba sola y durmiendo, se metió en la cama y la manoseó, a pesar de resistirse. Ante esto, presentó su renuncia, pero no fue aceptada por la clínica porque decían que la necesitaban.
Un día antes de su muerte dijo a su madre que el acoso continuaba y que iba a volver a hablar con la directora. Ya no volvieron a saber nada de ella, pero su madre cree que la situación debía ser mucho peor de lo que Mariana le contaba.
En un principio la Fiscalía cerró el caso alegando que se trataba de un suicidio. Tras manifestaciones de estudiantes de la Facultad de Medicina para pedir #justiciparaMariana, el 8 de febrero el Juzgado de Control y Tribunal de Enjuiciamiento región III de los distritos judiciales de Ocosingo y Yajalón emitió una orden de captura en contra del médico Fernando Cuauhtémoc Pérez Jiménez.
Fernando, identificado por hostigar de manera sexual a Mariana y principal sospechoso de su muerte, fue detenido la semana pasada por la Fiscalía General del Estado de Chiapas, tras entregarse de manera voluntaria en el municipio de Ocosingo.
La detención se produjo después ejecutada la orden de aprehensión en contra de Analí «N», directora de la clínica de Nueva Palestina, arrestada su probable responsabilidad en el delito de abuso de autoridad también contra Mariana.