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Jue, Abr

Así cambió la vida de Britney Spears en un solo día

Estados
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En las primeras 24 horas del lanzamiento de «...Baby one more time», la canción vendió 500.000 copias en Estados Unidos. La última noticia de la cantante es que se ha retirado de la música para cuidar de su padre, en delicado estado de salud

(ABC) Ansiosa por acabar con el aburrimiento, la adolescente uniformada (a su sensual manera) del videoclip golpea con el zapato la pata del pupitre y tamborilea con el boli mientras mira el reloj de clase. ¡Qué nervios! Pero ya suena la campana, ¡por fin! Y los alumnos huyen como alma que lleva el diablo del pop con ella, con Britney Spears, a la cabeza. ¿Quién? «Oh baby, baby» dirá ella antes de que suenen las míticas primeras notas de «... Baby one more time» y empiece la «coreo». El 12 de enero de 1999 empezó con ganas de comerse el mundo metafóricamente y se lo acabó comiendo literalmente y como una megaestrella para toda su eternidad.

 

En un día, todo se volvió al revés hacia arriba para la joven. Aquel día 12 de enero de hace 20 años la jovencita de 16 años Britney Jean Spears sacó disco y de la noche a la mañana se convirtió en un icono pop global vendiendo solo en su primer día 500.000 copias en Estados Unidos... y siendo número 1, como en el resto de países en donde se presentó después. En aquella época en donde casi nada era viral, casi que ella lo fue.

 

Como dice «The Guardian», sin esa colegiala que bailaba y cantaba pop mezclado con funk y R&B no existirían Christina Aguilera, ni Katy Perry ni Taylor Swift«La soledad me está matando», cantaba Spears al dolor de vivir en la blandura e inexperiencia de esta época de formación. «Toda la canción es sobre el estrés que todos atravesamos como adolescentes», explicó Spears. «Sabía que era una gran canción. Fue diferente y me encantó», le dijo a «The Guardian» en referencia a la composición del influyente Max Martin, un productor sueco que estuvo también antes a la partitura de los Backstreet Boys y luego de otras grandes (la propia Katy Perry, Taylor Swift, la Minaj...).

 

La intrahistoria de la canción, que salió en octubre del 98 en modo single, es algo rocambolesca. Pero antes, recordemos que Spears había sido chica Disney y exMouseketeer, esto es presentadora de un programa infantil que, posteriormente, se convertiría en la cantera de futuras estrellas del pop como la Aguilera, Justin Timbarlake Ryan Gosling. Así, Spears era una joven que quería meter cabeza en la industria como fuera. Pero, antes de saltar al estrellato mundial, su mánager tenía problemas para sacar a relucir la voz de su cliente: la industria en 1999 solo quería lanzar grupos tipo Spice o los Back. Y ella, claro, estuvo a un paso de juntarse con otros.. pero ahora vamos a Max Martin.

 

A Martin se le ocurrió esta canción dormido, como debe ser. El tipo se arrastró hasta su grabadora y la registró. Lo curioso es que tardó tiempo, ya compuesta, en colocársela a alguien. A las TLC les parecía que la frase «hit me» no iba con ellas. Luego se ofreció a la artista sueca Robyn, con quien ya había colaborado logrando algún éxito, pero nada. Incluso hubo alguna otra propuesta por ahí más hasta que el tema llegó a Britney. Simon Cowell capo de Sony intentó hacerse con la canción pero ya era tarde. «Estás loco», dijo Cowell según recoge «The Guardian». «Nadie puede tener éxito con un nombre como ese». Incluso realizó una última intentona ofreciéndole un Mercedes... Pero nada, el destino estaba escrito.

 

Y así, Spears viajó por primera vez a Estocolmo para grabar el álbum. La joven quedó impresionada, aunque no sabemos bien a qué se refiere porque se movió poco. «Estuve allí 10 días, pero estábamos tan ocupados en el estudio que no tuve tiempo para salir a explorar en ese primer viaje». Ellos quedaron también asombrados por esa mezcla de inocencia y fiereza. Para la cantante, «Martin es un genio, el mejor compositor de todos los tiempos». Y ojo, que Spears antes de esta canción se veía más como una émulo de Sheryl Crow pero de menor edad, nada de diva de pop. La canción hasta le cambió la concepción de su carrera. Tras ese marzo de grabar, en verano hicieron una gira por centros comerciales para calibrar el potencial de una pieza en la que tanto confiaban. Además, Jive Records envió a su gente a las más influyentes radios de todo el país para ponerle la alfombra roja al tema. Todo estaba preparado.

 

Hay que decir que el single contaba con un vídeo que estuvo a la altura. Además contó con la polémica que se produjo por su sesión de fotos para Rolling Stone, en donde aparecía tumbada sugerente en la cama solo en sujetador y sujetando un teletubby y que la hacía estar en boca de todos. Haciendo balance 20 años después, Spears recuerda aquellos días como divertidos, locos y borrosos.

(La última noticia de la cantante de 36 años, de este mismo enero también es que se ha retirado temporalmente de la música para cuidar a su padre, en delicado estado de salud.)

En las primeras 24 horas del lanzamiento de «...Baby one more time», la canción vendió 500.000 copias en Estados Unidos. La última noticia de la cantante es que se ha retirado de la música para cuidar de su padre, en delicado estado de salud

Ansiosa por acabar con el aburrimiento, la adolescente uniformada (a su sensual manera) del videoclip golpea con el zapato la pata del pupitre y tamborilea con el boli mientras mira el reloj de clase. ¡Qué nervios! Pero ya suena la campana, ¡por fin! Y los alumnos huyen como alma que lleva el diablo del pop con ella, con Britney Spears, a la cabeza. ¿Quién? «Oh baby, baby» dirá ella antes de que suenen las míticas primeras notas de «... Baby one more time» y empiece la «coreo». El 12 de enero de 1999 empezó con ganas de comerse el mundo metafóricamente y se lo acabó comiendo literalmente y como una megaestrella para toda su eternidad.

 

En un día, todo se volvió al revés hacia arriba para la joven. Aquel día 12 de enero de hace 20 años la jovencita de 16 años Britney Jean Spears sacó disco y de la noche a la mañana se convirtió en un icono pop global vendiendo solo en su primer día 500.000 copias en Estados Unidos... y siendo número 1, como en el resto de países en donde se presentó después. En aquella época en donde casi nada era viral, casi que ella lo fue.

 

Como dice «The Guardian», sin esa colegiala que bailaba y cantaba pop mezclado con funk y R&B no existirían Christina Aguilera, ni Katy Perry ni Taylor Swift«La soledad me está matando», cantaba Spears al dolor de vivir en la blandura e inexperiencia de esta época de formación. «Toda la canción es sobre el estrés que todos atravesamos como adolescentes», explicó Spears. «Sabía que era una gran canción. Fue diferente y me encantó», le dijo a «The Guardian» en referencia a la composición del influyente Max Martin, un productor sueco que estuvo también antes a la partitura de los Backstreet Boys y luego de otras grandes (la propia Katy Perry, Taylor Swift, la Minaj...).

 

La intrahistoria de la canción, que salió en octubre del 98 en modo single, es algo rocambolesca. Pero antes, recordemos que Spears había sido chica Disney y exMouseketeer, esto es presentadora de un programa infantil que, posteriormente, se convertiría en la cantera de futuras estrellas del pop como la Aguilera, Justin Timbarlake Ryan Gosling. Así, Spears era una joven que quería meter cabeza en la industria como fuera. Pero, antes de saltar al estrellato mundial, su mánager tenía problemas para sacar a relucir la voz de su cliente: la industria en 1999 solo quería lanzar grupos tipo Spice o los Back. Y ella, claro, estuvo a un paso de juntarse con otros.. pero ahora vamos a Max Martin.

 

A Martin se le ocurrió esta canción dormido, como debe ser. El tipo se arrastró hasta su grabadora y la registró. Lo curioso es que tardó tiempo, ya compuesta, en colocársela a alguien. A las TLC les parecía que la frase «hit me» no iba con ellas. Luego se ofreció a la artista sueca Robyn, con quien ya había colaborado logrando algún éxito, pero nada. Incluso hubo alguna otra propuesta por ahí más hasta que el tema llegó a Britney. Simon Cowell capo de Sony intentó hacerse con la canción pero ya era tarde. «Estás loco», dijo Cowell según recoge «The Guardian». «Nadie puede tener éxito con un nombre como ese». Incluso realizó una última intentona ofreciéndole un Mercedes... Pero nada, el destino estaba escrito.

 

Y así, Spears viajó por primera vez a Estocolmo para grabar el álbum. La joven quedó impresionada, aunque no sabemos bien a qué se refiere porque se movió poco. «Estuve allí 10 días, pero estábamos tan ocupados en el estudio que no tuve tiempo para salir a explorar en ese primer viaje». Ellos quedaron también asombrados por esa mezcla de inocencia y fiereza. Para la cantante, «Martin es un genio, el mejor compositor de todos los tiempos». Y ojo, que Spears antes de esta canción se veía más como una émulo de Sheryl Crow pero de menor edad, nada de diva de pop. La canción hasta le cambió la concepción de su carrera. Tras ese marzo de grabar, en verano hicieron una gira por centros comerciales para calibrar el potencial de una pieza en la que tanto confiaban. Además, Jive Records envió a su gente a las más influyentes radios de todo el país para ponerle la alfombra roja al tema. Todo estaba preparado.

 

Hay que decir que el single contaba con un vídeo que estuvo a la altura. Además contó con la polémica que se produjo por su sesión de fotos para Rolling Stone, en donde aparecía tumbada sugerente en la cama solo en sujetador y sujetando un teletubby y que la hacía estar en boca de todos. Haciendo balance 20 años después, Spears recuerda aquellos días como divertidos, locos y borrosos.

(La última noticia de la cantante de 36 años, de este mismo enero también es que se ha retirado temporalmente de la música para cuidar a su padre, en delicado estado de salud.)