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Mar, Abr

México y Nicaragua minimizan el coronavirus mientras la pandemia se expande

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Ambos países mantienen sus fronteras abiertas, además de haber permitido que se celebren masivos eventos

(ABC) Mientras que casi todos los países latinoamericanos han tomado varias medidas para tratar de contener la expansión del nuevo coronavirus (COVID-19), los Gobiernos de México y Nicaragua han minimizado la pandemia al pedir tranquilidad a sus ciudadanos y que continúen con su vida normal. Y es que ambos países mantienen sus fronteras abiertas, además de haber permitido que se celebren masivos eventos —manifestaciones y conciertos— en un momento en que medio planeta se encuentra encerrado en casa.

«Mexicanos, vamos para adelante y no dejen de salir. Yo les voy a decir cuándo no salgan. Pero si pueden hacerlo, y tienen posibilidad económica, pues sigan llevando a la familia a comer», dijo el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en un polémico vídeo subido a redes sociales el domingo. «No ayudamos si nos paralizamos sin ton ni son, de manera exagerada. Vamos a seguir haciendo la vida normal», añadió López Obrador durante su mensaje de apenas 1 minuto de duración.

México entró el jueves en la fase 2 de la pandemia, según la Organización Mundial de la Salud. Esta fase señala que el contagio ya es local y no se produce por visitas producidas del extranjero. Hasta el momento sólo han fallecido cuatro personas y hay 367 casos confirmados desde que el 27 de febrero el país identificó al primer muerto por una enfermedad que puede ser muy grave en el noveno país con más diabéticos del mundo, un 10,7% de las personas entre 20 y 69 años.

El Gobierno mexicano no ha tomado medidas excesivamente restrictivas hacia el COVID-19, debido al impacto que tendría pegar un frenazo al consumo en la economía. Aproximadamente la mitad del país, con 120 millones de personas, viven en situación de pobreza y la mitad de la población activa trabaja en la informalidad, un sector que es muy dependiente del consumo y al que al gobierno le resultaría complicado proveer de ayudas económicas en caso de recesión. «Tenemos que cuidar la salud y al mismo tiempo cuidar la economía», dijo el lunes López Obrador en rueda de prensa.

Marcha oficial en Nicaragua

Mientras tanto, Nicaragua sólo ha tenido dos casos de personas contagiadas por el nuevo coronavirus, aunque existen otros seis casos sospechosos de estar infectados. Sin embargo, el gobierno de Daniel Ortega no ha implementado ninguna medida para tratar de frenar la expansión de la pandemia.

Es más, el 14 de marzo el Gobierno convocó una marcha «Amor en tiempos del COVID-19» en un intento de expresar solidaridad con el mundo por esta enfermedad, una manifestación que llega en un momento en el que las autoridades sanitarias de varios países han aconsejado que no se celebren masivas concentraciones de personas en las calles.

Honduras, El Salvador y Costa Rica, los tres países vecinos de Nicaragua, han implementado varias medidas para restringir la movilidad de sus ciudadanos para contener la enfermedad en Centroamérica, una de las regiones más pobres del mundo. Sin embargo, el Gobierno de Ortega no ha cerrado escuelas y sigue promocionando varios eventos de Semana Santa a pesar de que la Iglesia Católica ha suspendido los suyos.

La inacción del Gobierno, sin embargo, contrasta con la de algunas organizaciones civiles como unos 200 estudiantes de odontología de la Universidad Autónoma de Nicaragua, quienes han decidido dejar de ir a clase para tratar de detener el avance de la enfermedad. Pero la universidad ha expresado que planea continuar con las clases con el objetivo de, así, alinearse con la posición oficial de mantener la mayor estabilidad posible.