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Mié, Abr

El coronavirus tiene potencial para matar a 40 millones de personas

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Si no se hubieran tomado medidas de contención, este año podría haber infectado a casi toda la población mundial, según un reciente informe del Imperial College de Londres

(ABC) Científicos del Imperial College de Londres han estimado el daño que podría haber hecho el SARS-CoV-2 si no se hubiera tomado ninguna medida para contenerlo. En el peor escenario posible el virus podría haber infectado a 7.000 millones de personas y haber provocado 40 millones de muertes solo este año, tal como ha informado la institución en un comunicado.

Esta es solo una de las conclusiones obtenidas por un informe en el que los epidemiológicos han simulado varios escenarios en los se aplicaban distintas medidas para contener la expansión de la COVID-19. Además de la situación en la que el virus evoluciona sin ningún tipo de control, también han valorado qué ocurriría si se aplicasen medidas de distanciamiento social de diferente intensidad.

«Creemos que el mundo afrontará una emergencia aguda de salud pública sin precedentes en las próximas semanas y meses», ha dicho Patrick Walker, uno de los autores del informe. «Nuestros hallazgos sugieren que todos los países tienen que elegir entre medidas profundas y costosas para suprimir la transmisión o correr el riesgo de que los sistemas sanitarios queden rápidamente sobrepasados». Además de eso, quizás lo más relevante es que sus conclusiones indican que «una acción rápida, decisiva y colectiva ahora puede salvar millones de vidas el año que viene».

La importancia de responder rápidamente

Los modelos muestran que un distanciamiento social, en el que se reduce los contactos en un 40% en la población general y un 60% entre los mayores puede reducir el impacto del coronavirus a la mitad. Sin embargo, incluso en este escenario los sistemas sanitarios de todos los países quedarían sobrepasados.

Por ello, esta investigación incide en la importancia de tomar una serie de medidas lo antes posible, incluyendo la realización de tests y el aislamiento de casos, así como un amplio distanciamiento social. La semana pasada, una estudio publicado en «Science» concluía que estas medidas de contención han de aplicarse en cuanto se produce la transmisión comunitaria del virus (en España, esto ocurrió al menos el 28 de febrero, mucho antes de que se decretase las medidas de confinamiento social, el 16 de marzo).

Según Azra Ghani, otro de los autores, unas medidas tempranas pueden tener un impacto increíble. Si todos los países las aplicasen, solo se producirían 0,2 muertes por cada 100.000 habitantes y semana, salvando la vida a 38,7 millones de personas. Actuar un poco más tarde causaría la muerte de ocho millones de personas más.

Compartir recursos y prácticas

Los modelos del Imperial College también predicen el probable colapso de los sistemas sanitarios de los países menos ricos: «Nuestra investigación se añade a la evidencia cada vez mayor de que la pandemia de COVID1-19 es una grave amenaza para la salud pública global. Los países han de actuar colectivamente para responder rápidamente a esta epidemia que crece rápidamente», ha dicho Neil Ferguson, otro de los autores. «Compartir recursos y prácticas es crítico si se quiere evitar los impactos catastróficos que puede tener la pandemia».

En todo caso, han asegurado que sus modelos no predicen lo que ocurrirá, pero que ilustran la magnitud del problema y los beneficios de una respuesta rápida, decisiva y colectiva. Para facilitarla, los investigadores están compartiendo información con varios países para facilitar su planificación.