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Sáb, Abr

Macron anuncia un nuevo confinamiento y advierte que la segunda ola será más «dura y mortífera»

Mundo
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Los últimos datos de la pandemia han empujado al presidente a tomar nuevas medidas para frenar su avance

(ABC) El nuevo confinamiento de Francia que comenzará el viernes, y deberá prolongarse hasta el 1 de diciembre, «como mínimo» será distinto y más «flexible» que el primer confinamiento de 55 días, entre el 17 de marzo y el 11 de mayo pasados.

El 17 de este mismo mes de octubre, el Gobierno de Emmanuel Macron decretó el toque de queda para 46 millones de franceses, en París y ocho grandes metrópolis. Más de la mitad de Francia (67 millones habitantes), recluida completamente entre las 9 de la noche y las 6 de la mañana siguiente. «Toque de queda insuficiente».

Dos semanas más tarde, el presidente anuncia un segundo confinamiento nacional. «Hemos obtenido resultados. Pero son muy insuficientes» afirmó Macron, haciendo un balance dramático de la situación nacional:

«El martes, Francia contabilizó oficialmente 523 muertes y 33 mil nuevos casos en las últimas veinticuatro horas: un récord absoluto, desde el pasado mes de abril, teniéndose una agravación nacional de la crisis a todos los niveles del sistema hospitalario nacional. Debemos dar un frenazo brutal a la propagación del virus. Si no lo hacemos los hospitales se encontrarán en una situación dramática».

Por sectores

Estimando que su primer deber, como jefe de Estado, es asegurar la vida y la seguridad de los franceses, «comenzando por los ancianos, los jóvenes y los menos favorecidos», Emmanuel Macron resumió con voz trémula, los grandes principios del segundo confinamiento de Francia:

-Los desplazamientos individuales, personales, deberán estar justificados, por razones profesionales (justificante de la empresa) o particulares (visitas médicas o familiares de urgencia), paseo de animales domésticos

-Las guarderías, escuelas, colegios e institutos seguirán funcionando. «Nuestros hijos deben proseguir sus estudios». Se reforzarán las medidas de seguridad sanitaria.

-El trabajo continuará, «incluso debe aumentar». «Deberá recurrirse al teletrabajo, siempre que sea posible», matizó el presidente francés. Se lanzará un plan económico espacial para los independientes y las pequeñas y medianas empresas.

-Los hospitales y residencias podrán visitarse, estarán autorizadas, pero se reforzarán las medidas de control

-Bares y restaurantes volverán a cerrar. La gran mayoría de los comercios no esenciales también deberán cerrar. Su situación se irá evaluando cada quince días. El comercio «esencial» podrá funcionar, con limitaciones que serán precisadas el jueves.

-Cementerios e iglesias seguirán abiertas.

-Los desplazamientos nacionales y los desplazamientos entre países europeos vecinos podrán continuar. Por el contrario, quedarán cerradas las fronteras exteriores a Europa.

-Los trabajadores y empresas que puedan trabajar podrán continuar beneficiándose del paro parcial, con ayudas estatales.

-Serán necesarias autorizaciones para visitar espacios públicos.

«El Gobierno hará evaluaciones quincenales de la crisis sanitaria», anunció Macron, agregando: «Si constatamos progresos en el control de la propagación de la virus, podremos aceptar la reapertura de algunos comercios. En su momento sabremos si será posible celebrar ese momento íntimo y colectivo de Navidad y las fiestas de fin de año. Nuestro objetivo es pasar de las 40.000 a 5.000 contagios por día».

«Patriotismo»

Sentadas las grandes líneas del nuevo confinamiento de Francia, la noche del miércoles, Jean Castex, primer ministro y jefe de Gobierno, Gérald Darmanin, ministro Interior, Olivier Véran, ministro Sanidad, Jean-Michel Blanquer, ministro de Educación, Bruno Le Maire, ministro de Economía y Elisabeth Borne, ministra de Sanidad, intervendrán hoy para precisar, por lo menudo, la nueva fase de la lucha nacional contra la propagación del Covid-19, indisociable del sostenimiento de la vida económica y educativa, y la lucha contra la gangrena islamista.

Asumida la responsabilidad capital del decreto del nuevo confinamiento, Macron terminó su mensaje a la nación con palabras de esperanza matizada y solidaridad.