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Mar, Abr

Israel se queda sin Gobierno a las puertas del tercer confinamiento

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En medio del pulso político, el país vuelve a registrar una curva diaria de más de 3 mil infectados

(ABC).- Israel volverá a las urnas el 23 de marzo y, pese a los escándalos de corrupción, Benjamín Netanyahu es el gran favorito según las encuestas para alzarse con la victoria. La extraña coalición formada por el Likud y Azul y Blanco tras los comicios de hace un año saltó por los aires a causa de la falta de acuerdo en torno a los presupuestos y los israelíes tendrán que votar por cuarta vez en menos de dos años.

 

Tal y como indican los desencuentros de los últimos días, el parlamento se disolvió a la media noche del martes y los dos socios de Gobierno se echaron en cara la responsabilidad de llevar al país a unas elecciones en plena pandemia.

Netanyahu señaló a «las luchas internas» dentro del partido opositor como causantes de esta situación. «El Likud no quería estas elecciones. Hemos votado una y otra vez en contra de unas nuevas elecciones. Desafortunadamente, Benny Gantz no ha cumplido sus acuerdos con nosotros», declaró un primer ministro que no tuvo dudas en adelantar a los medios del país que logrará «una victoria a lo grande» el 23 de marzo.

 

El exjefe del Ejército y hasta ahora socio de Gobierno de Netanyahu, Gantz, lamentó que «un hombre con tres acusaciones» esté «arrastrando» al país a sus cuartas elecciones y defendió que «si no hubiera un juicio, ya habría un presupuesto y no habría elecciones». El líder de Azul y Blanco pactó una jefatura de Gobierno rotatoria y en las filas de su partido consideran que Netanyahu ha roto el pacto para no perder un asiento de primer ministro y así ser más fuerte ante la justicia, que le juzga por corrupción, abuso de confianza y malversación. Si fuera capaz de lograr una mayoría suficiente en la próxima cámara, podría incluso impulsar su inmunidad.

 

Confinamiento inevitable

 

Justo antes de la disolución de la cámara y ante la ausencia de un pacto sobre los Presupuestos, el Gobierno logró al menos un acuerdo para prorrogar la red de seguridad financiera en 2021, lo que permitirá a las autoridades mantener activos los servicios del sistema sanitario.

 

En medio del pulso político, el coordinador de la lucha contra la pandemia, el profesor Nachman Ash, señaló que «el tercer confinamiento es inevitable» y alertó de que Israel tendrá 3 mil muertos más en los próximos dos meses si el Gobierno continúa con su política de «no hacer nada». El efecto del segundo encierro ya se ha evaporado y el Estado judío vuelve a registrar una curva diaria con más de 3 mil infectados y un grado de infección del 5,7 por ciento. Ash pidió a las autoridades medidas severas de cara a la fiesta judía de Janucá, pero en lugar de eso el Gobierno aligeró las restricciones y abrió los centros comerciales.

Israel ha registrado hasta ahora 382 mil casos y 3.136 muertes por el virus. La vacunación está en marcha y 70 mil personas ya han recibido una dosis de la vacuna de Pfizer.

 

No más normalizaciones

 

Veinticuatro horas después del primer vuelo directo entre Tel Aviv y Rabat y de la recuperación de las relaciones diplomáticas con Marruecos, algunos medios israelíes indicaron a una posible súper oferta de Donald Trump a Indonesia a cambio de normalizar relaciones con el Estado judío. Según fuentes consultadas por «The Jerusalem Post», Trump habría ofrecido mil millones de dólares en inversiones al país asiático. El ministro de Inteligencia, Eli Cohen, declaró a la radio del Ejército que «la posibilidad de que se de un nuevo pacto antes de la salida de Trump es muy baja».

 

De cara a 2021, con Joe Biden en la Casa Blanca, Cohen señaló que podrían darse pasos importantes con Arabia Saudí, Omán, Níger y Mauritania, pero no mencionó a Indonesia en toda la entrevista. La clave para que estos acuerdos funcionen es, según el ministro, «que Biden siga con la política de Trump de hacer frente a Irán, que es el máximo patrocinador del terror en la región, y refuerce las sanciones».

 

A la hora de lograr estos pactos han sido claves las compensaciones ofrecidas por Trump, que además de venta de armas o promesas de inversiones millonarias, en el caso de Marruecos incluye el reconocimiento de la soberanía de Rabat sobre el Sahara Occidental, antigua colonia española.