La Policía mata a cuatro supuestos mercenarios autores del magnicidio y detiene a otros seis
(BC9.-Mientras la Policía de Haití acababa con cuatro de los supuestos mercenarios del comando que acabó el miércoles con la vida del presidente Jovenel Moïse y detenía a otros dos, el país más pobre de América se sumía ayer en un pulso por ocupar el vacío de poder en medio de un laberinto político y tensión latente en las calles.
Hasta doce disparos de gran calibre acabaron con la vida de Moïse en un ataque a su residencia perfectamente orquestado. La primera dama, Martine Moïse, recibió tres impactos de bala en los brazos, una mano y el abdomen y se halla fuera de peligro en un hospital de Miami, adonde fue trasladada el mismo miércoles.