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Mar, Abr

Llega a Roma el niño que conmovió al mundo y se convirtió en símbolo de la guerra de Siria

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Gracias a la fotografía, que ganó un premio en Italia, Mustafá y el padre mutilados serán curados en un centro italiano, especializado en prótesis

 

(ABC).- La foto se hizo célebre en todo el mundo y se convirtió en símbolo de la guerra de Siria. El padre Munzir Al-Nazzal, de 35 años, mutilado, sin la pierna derecha, eleva en brazos hacia el cielo a su hijo, Mustafá, que nació sin extremidades. «Cuando seas mayor te crecerán las piernas y los brazos», le decía el padre a Mustafá, porque a un niño es fácil hacerle soñar y contarle una historia con final feliz. Esa foto del turco Mehmet Aslan, que captó un momento de alegría, el intercambio de sonrisas de un padre y un hijo, aunque sus vidas estuvieran marcadas por la guerra y el exilio, ganó el Siena International Photo Awards.

 

Los organizadores del premio lanzaron un llamamiento en la plataforma 'gofundme' para recaudar fondos.

Mientras, la embajada de Italia en Ankara y el Alto Comisionado de la ONU para los refugiados se movilizaron, con el objetivo de localizar a la familia e iniciar el programa de su acogida en Italia. Al final, el sueño del pequeño Mustafá se ha hecho realidad. En la tarde del viernes llegó la familia al aeropuerto de Fiumicino de Roma, procedente de Estambul.

 

Víctimas de la guerra

 

El año 2014, Munzir se encontraba el mercado en Idlib, cuando explotó una bomba lanzadas por los aviones del régimen del presidente Assad. Muznir resultó gravemente herido y perdió una pierna. Tres años más tarde, su mujer Zeynep, que estaba embarazada de Mustafa, sufrió un ataque aéreo con bombas químicas cuando se encontraba con unos familiares en Khan Shaykhun. Después, el matrimonio se vio obligado a huir al campo de refugiados de Bab Al Hawa, en la frontera sirio-turca. «Los médicos nos explicaron que era muy probable que la malformación fuera por gas sarín. Conocemos a otras cuatro niñas nacidas sin brazos y sin piernas», manifestó Munzir Al-Nazzal.

 

Durante los últimos tres años, el matrimonio junto a Mustafá, 5 años, y otras dos hijas, de 2 y 4 años, malviviendo en una pequeña casa alquilada en Turquía, en la frontera con Siria, con el subsidio de la Media Luna Roja (la Cruz Roja turca). «Ese dinero apenas alcanza para leche y pañales. Hay días que no comemos. Soy un lisiado y nadie me ofrece trabajo. Mustafa necesita cirugía y prótesis electrónicas. Las ONG nos toman fotos y luego se van diciendo que nos ayudarán, pero no es verdad», se lamentaba Munzir recientemente en una entrevista al diario 'La Repubblica'. Pero la foto del turco Mehmet Aslam hizo la diferencia y ha marcado su destino. La imagen de la sonrisa del padre y del pequeño Mustafá, que por un instante cancelan las dificultades de sus vidas y el horror de la guerra, suscitó una ola de conmoción. La foto se publicó en los principales diarios de todo el mundo.

 

Nueva vida

 

«Para el padre y su hijo existe ahora la esperanza de volver a una nueva vida», ha dicho Luigi De Mossi, el alcalde de Siena que copatrocina el premio Siena International Photo Awards. La familia pasará los primeros días en esa ciudad toscana, huéspedes de Caritas, durante el tiempo necesario para la cuarentena y los exámenes clínicos. Después se trasladaron al Centro de Prótesis Vigorso de Budrio, en la provincia de Bolonia, una estructura de la Seguridad Social italiana, en la que se encuentran las más modernas técnicas de ortopedia, para completar reintegración de la persona en el mundo del trabajo, en la familia y en la sociedad.

 

«Para los miembros superiores, el camino es un poco más simple que la prótesis de miembros inferiores, donde hay una ausencia total de articulaciones desde la pelvis hacia abajo», explicó Giorgio Teti, director del área técnica del de Budrio, explicando que el camino rehabilitación durará 60 días para el niño, mientras que se espera que el padre tarde 30 días. Por su parte, Luca Venturi, fundador del premio Siena International Photo Awards ha explicado que «hasta el momento se han recaudado más de 100.000 euros, pero es importante comprender que esa cantidad no es nada en comparación con lo que será necesario para que el niño crezca con nuevas extremidades».