El estancamiento militar de la agresión de Rusia, con enorme impacto sobre la economía, provoca un debate geopolítico entre paz o justicia
(ABC).- Durante las dos últimas semanas, la búsqueda de un final a la tragedia de Ucrania se ha acelerado conforme la guerra se ha ralentizado. Cuando la invasión de Rusia va a cumplir cien días, sobre el terreno resulta tan inviable una victoria total del Kremlin como una rendición incondicional del gobierno de Kiev. Por eso se empieza a insistir en retornar a la vía diplomática en búsqueda de un final para un conflicto «cronificado», en el que ninguna de las partes tiene realmente capacidad para ganar a un coste aceptable.
Desde Henry Kissinger en el foro de Davos hasta la opinión del consejo editorial del ‘New York Times’ pasando por altos cargos europeos, proliferan en Occidente los argumentos a favor de un desenlace negociado para una guerra que entra ya en su cuarto mes con demostrada capacidad para generar un mundo mucho peor.