20
Sáb, Abr

'Jurassic World Dominion': aciertos y errores en la película de dinosaurios más esperada

Mundo
Typography

Las criaturas son más fieles a la realidad que en otras entregas, pero aparecen más grandes y con un aspecto más agresivo

 

(ABC).- Desde que salieron los primeros trailers, 'Jurassic World: Dominion', el último y taquillero filme del mundo de los dinosaurios, ha creado una gran expectación entre el público en general y, especialmente, entre los expertos en animales extintos, ya que aparecen muchos y variados especímenes.

 

Esta nueva entrega arranca solo cuatro años después de la destrucción volcánica de Isla Nublar y el incidente de la mansión Lockwood, así que los dinosaurios ahora viven en la Tierra a su libre albedrío junto a los humanos. [A partir de aquí el lector puede encontrar algunos spoilers sobre la descripción de los dinosaurios].

«He visto la película como un espectador más, no como un científico. En este tipo de producciones de aventuras no todo tiene por qué ser fidedigno con la ciencia. Es la secuela de la saga con más especies», comenta Alberto Cobos, director gerente de la Fundación Dinópolis, en Teruel.

 

Este paleontólogo, descubridor del Turiasaurus riodevensis, un tipo de saurópodo, afirma que este género de dinosaurios de alargado cuello aparece en gran número en esta última entrega de la saga. «También han añadido a terópodos que nunca se habían visto en el mundo de 'Jurassic Park', como el giganotosaurus o guiños muy modernos incluyendo reconstrucciones de especies emplumadas dedromeosáuridos, como el pyroraptor que aparece en la película. Se habla directamente de la relación entre los dinosaurios y las aves», explica el científico antes de mencionar otra especie completamente nueva en la saga, el therizinosaurus. «Muy acertadas sus garras gigantes y también lo muestran con plumas».

 

En cuanto a la representación del therizinosaurus, los expertos coinciden en que es una de las mejores. «La tarea no era fácil. Había que mantener los diseños clásicos e introducir otras criaturas más correctas. El nuevo asesor de la saga, el paleontólogo Stephen L. Brusatte, tenía que mantener la línea argumental e introducir novedades científicas», comenta el paleontólogo, 'influencer' y divulgador Francesc Gascó, que además se declara fan de la saga.

 

«Han introducido por primera vez seres emparentados con el origen de los mamíferos. El dimetrodon y una escena en la que salen unos pequeños sinápsidos, con algo de pelo en cara. Los verdaderos también lo tenían, ahí los creadores han estado muy acertados», explica Gascó.

«Estos protomamíferos vivieron en el Pérmico, 40 millones de años antes de la aparición de los primeros dinosaurios» declara Cobos.Exageración de tamaño

 

«Agigantan el tamaño de algunos dinosaurios como el T-rex o el giganotosaurus; en la película son más grandes de lo que ya eran de por sí», señala el responsable de Dinópolis como una de las exageraciones de la película. «Son licencias normales dentro de un espectáculo», apunta.

«Del Quetzalcoatlus, el reptil volador más grande, solo tenemos el avión en el que viajan los protagonistas para intuir su tamaño. El representado en la película parece más grande, aún así esta especie podía llegar a medir diez metros de ala a ala», asegura Gascó. Otros pequeños pterosaurios y el reptil marino Mosasaurus completan el grupo de criaturas que no son dinosaurios y que aparecen en la cinta.

 

Estos investigadores resaltan algún error o licencia científica, siempre teniendo en cuenta que es una película para el público general y es lo más normal del mundo. Por ejemplo, las especies que salen no coinciden en el tiempo, vivieron en distintas épocas y jamás se habrían cruzado, pero esto está plenamente justificado por el argumento de la película, que habla de la creación de estos seres a través del genetismo. «En el caso del pyroraptor, tiene demasiados dientes. A los carnívoros más emparentados con las aves no le llegan más atrás de la altura de los ojos. Es una decisión de diseño que argumentalmente está justificada por el hecho de que este ser no tiene un ADN puro», sostiene Gascó.

 

Por primera vez aparece dentro de la saga un espécimen cuyo ADN no ha sido cruzado con el de especies actuales, pues en las primeras entregas de la película se comenta que todos llevan partes de ranas u otros seres. Se trata de un pequeño moros intrepidus, una especie de terópodo tiranosáurido, muy parecido al T-rex. Si hay una sensación general entre los expertos es la de que esta nueva entrega, dirigida por Colin Trevorrow, ha retomado muchos temas originales de las novelas de Michael Crichton, que abrió con 'Jurassic Park' el debate sobre los límites de la biotecnología.