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Jue, Abr

Inculpan a una joven argelina por el asesinato de una niña francesa tras actos de «tortura y barbarie»

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La Brigada criminal de la policía parisina detuvo el sábado a dos hombres y una mujer, hermana de Dahbia B., residente en un inmueble próximo al edificio donde se encontró el cuerpo degollado hallada en una maleta

 

Se espera que la fiscalía del Tribunal de París inculpe a Dahbia B., mujer de 24 años, de origen argelino, sin techo, de los delitos de «violación y asesinato, tras actos de tortura y barbarie», cometido contra Lola, una chica de 12 años, la noche del viernes pasado, en la frontera del distrito XIX, en el norte de la capital, un barrio víctima de todo tipo de delincuencias.

La Brigada criminal de la policía parisina detuvo el sábado a dos hombres y una mujer, hermana de Dahbia B., residente en un inmueble próximo al edificio donde se encontró el cuerpo degollado, antes o después de ser torturado con un arma blanca, navaja o cuchillo de cocina. Uno de los sospechosos puede ser inculpado como coautor de las torturas y el crimen, de una brutalidad atroz.

La policía no ha confirmado la situación administrativa de Dahbia B. Su nombre es de origen argelino. No está claro si nació en Francia o se instaló en la periferia de París hace pocos años.

Según las primeras filtraciones, Dahbia B. no está fichada ni tiene antecedentes de ningún tipo. De un estado mental «deficiente», parece hablar «con normalidad». Antes o después de su posible inculpación, está previsto un análisis psiquiátrico para poder justificar, explicar y razonar el proceso judicial previsto, tras la instrucción de un asesinato de rara crueldad gratuita.

Desmentida la hipótesis del tráfico de órganos

Dahbia B. y su hermana, residente en el barrio donde se consumó el crimen, eran apenas conocidas por los vecinos. Como SDF (Sin Domicilio Fijo), Sin Techo, la presunta autora tenía una vida «disoluta», a caballo entre un barrio en estado de crisis aguda y una periferia, la 'banlieue', donde la multiculturalidad y el desarraigo son propicios a todos los dramas y desastres.

Se sabía que Dahbia B. huyó del lugar del crimen en un taxi (Uber) que la condujo hasta Bois-Colombes (Altos del Sena), en la periferia norte de París, donde encontró refugio muy provisional en el domicilio de alquiler, precario, de unos amigos de origen argelino.

Durante buena parte del domingo se sospechó que el crimen pudiera estar relacionado con el tráfico de órganos robados a cadáveres de seres humanos. Varias fuentes policiales desmienten esa hipótesis, priorizando la versión de un «acto de barbarie, criminal, gratuita»