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Mié, Abr

Los 19 muertos en un motín en una cárcel mexicana para liberar a un narco

Mundo
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El incidente en Ciudad Juárez, que comenzó el domingo de Año Nuevo, permitió la huida de 25 presos

La prisión de la segunda ciudad más peligrosa del mundo se convierte en un polvorín con diez funcionarios de prisiones asesinados, siete reos heridos y 25 fugados. Ciudad Juárez (Chihuahua), fronteriza con la población estadounidense de El Paso, copa la prensa internacional, ya no por ser el segundo lugar de México con más feminicidios –13 por cada 100.000 mujeres–, sino por protagonizar el más cruento motín que se recuerda en una prisión mexicana en los últimos años.

El recuento de víctimas alcanza, por ahora, los 19 muertos, entre los que se encuentran diez guardias, siete presos y dos atacantes tras una emboscada armada y la posterior fuga de reos del penal. Hasta diez funcionarios encargados de la seguridad han perecido. El enfrentamiento se originó para conseguir la huida de Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, también conocido como El Neto, uno de los principales integrantes del clan de Los Mexicles, tal y como informó Rosa Icela Rodríguez, ministra de Seguridad de México.

La política manifestó su indignación por la aparición de una zona VIP en el interior de la cárcel de la que disfrutaba El Neto, sin que nadie hubiera pedido su traslado a una prisión de más seguridad, pese a que se enfrentaba a una pena de 200 años por secuestro y homicidio y que el exgobernador del estado no ha dudado en tildar como el «el narco más duro y desalmado».

El presidente mexicano ha destacado la inestabilidad política que genera el ataque

Visita de familiares

El plan se urdió en la visita de los familiares a los presos por la festividad de Año Nuevo. Tras la confusión inicial se sabe que otros 25 reos han conseguido huir al presenciar el caos reinante y en la lista aparecen diez prisioneros heridos quienes las autoridades han asegurado que se valieron de la situación para actuar en contra de otros grupos rivales.

Todo comenzó a las siete de la mañana del domingo cuando bandas armadas se adentraron al penal fuertemente armados y protegidos por blindados de seguridad que les permitieron ir a por los agentes para desmantelar como primera premisa la seguridad del penal y la comisaria municipal. Tras la emboscada se fraguó una persecución policial que terminó con la incautación de un todoterreno Ford Expedition y con el abatimiento de los dos ocupantes abordo de un Hummer.

El fiscal del estado, Roberto Javier Duarte, dijo en conferencia de prensa el lunes que las autoridades estatales «limpiarían por completo el sistema penitenciario» en respuesta al ataque y que los culpables de corrupción serían procesados.