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Vie, Abr

EE.UU. se abre a negociar con Ucrania el envío de cazabombarderos

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La victoria diplomática con los Leopard y los Abrams es insuficiente para Zelenski: ahora va a por la aviación

El acuerdo de EE.UU. y sus socios europeos para el envío de tanques a Ucrania todavía está caliente, la reacción furibunda de Moscú sigue en curso y Kiev ya tiene la mirada puesta en la siguiente batalla para conseguir armamento: cazas de combate.

Es una exigencia del Gobierno de Volodímir Zelenski desde el comienzo de la guerra, cuando Rusia atacaba Ucrania por diferentes flancos y amenazaba con tomar Kiev y forzar su caída del poder: Zelenski defendía que necesitaba aviación, cazas de combate occidentales, para defender los cielos de Ucrania, cuyo Ejército solo cuenta con aviones anticuados de fabricación soviética.

Entonces, era una posición imposible de asumir por Washington ni por los aliados europeos de Kiev, preocupados por evitar ser acusados de implicación directa en la guerra: a los ojos de Moscú, sería una provocación que incitaría una escalada peligrosa en el conflicto.

 

Más de medio centenar de misiles rusos golpearon las infraestructuras ucranianas, causando un muerto. Este ataque estuvo precedido por otro de drones kamikazes

La situación hoy es distinta. Con el avance de la guerra, el Gobierno de Joe Biden ha abierto la mano de forma progresivo sobre qué tipo armamento envía a Ucrania, cada vez más abundante y poderoso. Desde que Rusia invadió su país vecino, Washington ha concedido más de 26.000 millones de dólares en equipamiento militar: al principio, apenas era artillería ligera, munición, uniformes, equipamiento médico… El envío de armamento sofisticado, como los sistemas antiaéreos Patriot o los tanques Abrams M1, eran una línea roja. Esa línea se ha movido con el paso de los meses. La próxima frontera son los cazas.

Nuevas peticiones

Zelenski agradeció el miércoles por la noche a sus aliados, en su discurso nocturno diario, la decisión de Alemania y de EE.UU. de enviar, respectivamente, tanques Abrams y Leopard a su Ejército, además de permitir a otros países que envíen por su parte estos carros de combate de fabricación ayudar.

Pero, de inmediato, reconoció que ya había pedido más a Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN. «Tenemos que desbloquear el suministro de misiles de largo alcance a Ucrania, es importante que ampliemos nuestra cooperación en artillería, necesitamos conseguir el envío de aviones a Ucrania», dijo. «Esto es un sueño y es una tarea».

En el ojo de Kiev están los cazas F-16 estadounidenses, con presencia en Ejércitos aliados de EE.UU. en todo el mundo. Lo han estado desde el principio, pero ahora, tras el acuerdo sobre los tanques, parecen más cerca.

«Conseguiremos los F-16», aseguró este jueves Yuri Sak, asesor del ministro de Defensa de Ucrania, Oleksi Reznikov, a la cadena CNC. «En estos momentos, cincuenta países de todo el mundo los tienen. No veo una razón para que Ucrania no acceda a los F-16 u otros cazas de combate de cuarta generación».

«Tenemos que desbloquear el suministro de misiles de largo alcance, es importante que ampliemos nuestra cooperación en artillería, necesitamos conseguir el envío de aviones a Ucrania», pidió Zelenski

«No querían darnos artillería pesada, y después dijeron que sí», explicó el propio Sak a Reuters. «No querían darnos sistemas Himars (artillería pesada móvil-) y después dijeron que sí. No querían darnos tanques, y ahora nos los están dando. Aparte de armas nucleares, no va a haber nada que no consigamos».

De forma pública, los principales actores no se muestran abiertos a un cambio. «No habrá envíos de cazas de combate a Ucrania», insistió el miércoles el canciller alemán, Olaf Scholz, después de una dura negociación para entregar los tanques Leopard. «Esto ha quedado muy claro, también por parte del presidente de EE.UU.», añadió.

Desde la Casa Blanca, sin embargo, las puertas no parecen estar tan cerradas. La portavoz del presidente Joe Biden, Karine Jean-Pierre, defendió el miércoles que no había «anuncios en ese frente», pero reconoció que EE.UU. está «en discusión constante con los ucranianos sobre sus capacidades militares. Como hemos dicho, evolucionaremos con el cambio de condiciones. No podemos culpara a los ucranianos de pedir más armas. No es la primera vez que hablan de los cazas».

Mirando a la primavera

Un portavoz de seguridad nacional, Jon Finer, concedió este jueves a la CNBC que la idea de suministrar estos aviones sería discutida «con mucho cuidado» con Kiev y sus aliados y que «no se han descartado ni contemplado ningún sistema de armamento específico. Hemos tratado de adaptar nuestra ayuda a la fase de lucha en la que se encuentran los ucranianos».

En ese respecto, la situación en el frente podría cambiar esta primavera o verano, cuando se presume una nueva ofensiva rusa y una contraofensiva ucraniana. Esa es una de las razones por las que Washington y sus aliados aceptaron el envío de tanques de última generación, y la misma lógica podría afectar a los cazas.

En el ojo de Kiev están los cazas F-16 estadounidenses, con presencia en Ejércitos aliados de EE.UU. en todo el mundo

Es probable que la cuestión se trata el mes que viene en la base militar estadounidense de Ramstein, en Alemania, el escenario de reuniones de los ministros de Defensa que son aliados de Kiev. Será la novena reunión de este tipo, en las que se discuten las necesidades de armamento de Ucrania, la cooperación entre países y la estrategia de Kiev. Reznikov, el titular de Defensa ucraniano, ya ha mostrado en Twitter su esperanza de que uno de los temas centrales del próximo encuentro sea la aviación.

Algunos países con menos peso que EE.UU. o Alemania ya han empezado a dar pasos en el sentido que busca Ucrania. El ministro de Exteriores de Países Bajos, Wopke Hoekstra, defendió la semana pasada ante el parlamento la posibilidad de ceder parte de la flota de cincuenta F-16 que tiene el país. «No nos cerramos a ello, no hay tabúes», dijo. Y su homólogo eslovaco, Rastislav Kacer, dijo el mes pasado que estaba dispuesto a entregar sus cazas soviéticos MiG-29 a Kiev.

 

Tras la entrega de Patriots y de tanques, para muchos la cuestión del suministro de cazas no es si ocurrirá, sino cuándo.