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Sáb, Abr

Bezos acusa de «chantaje con fotos íntimas» a un diario pro-Trump

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Guerra abierta entre el hombre más rico del mundo y un tabloide cercano al presidente

(ABC) El hombre más rico del mundo -Jeff Bezos- y el más poderoso -Donald Trump- no son amigos. De hecho, el fundador y consejero delegado de Amazon ha sido una de las víctimas favoritas de los ataques del presidente de Estados Unidos. Es indiscutible que la ojeriza de Trump tiene mucho que ver con que Bezos es el dueño desde 2013 de «The Washington Post», uno de los periódicos más importantes del país y que no ha dado respiro a las investigaciones y escándalos que sacuden la Casa Blanca. Es habitual que Trump ataque a Amazon por pagar pocos impuestos -aunque él ha preferido no mostrar sus declaraciones a Hacienda- y al «Post» por parcialidad hacia su persona.

A pesar de ello, sorprendió el tono ácido y revanchista de Trump en un mensaje de Twitter el 13 de enero: «Lamento mucho escuchar las noticias sobre Jeff Bozo [un juego de palabras con un adjetivo que significa «idiota»] derribado por un competidor cuya información, a mi entender, es mucho más acertada que la de su periódico “lobbista”, el Amazon Washington Post. ¡Ojalá que el periódico esté pronto en manos mejores y más responsables!». Se refería al tabloide « The National Enquirer», poco después de que este medio anunciara una portada con filtraciones de mensajes de texto y fotografías subidas de tono entre Bezos y una amante, la presentadora de televisión Lauren Sánchez. Pocos días antes, Bezos y su mujer, MacKenzie, habían anunciado su divorcio tras 25 años de un matrimonio.

Trama de extorsión

Ahora se sabe que hay una trama de extorsión a Bezos alrededor del material explosivo del «Enquirer» y que podría salpicar a Trump. El fundador de Amazon ha denunciado amenazas por parte de la editora del tabloide, American Media Inc. (AMI), presidida por David Pecker, un aliado de Trump que se ha metido en problemas legales por hacerle el trabajo sucio al presidente.

Bezos detalló en un extenso mensaje en la plataforma Medium cómo representantes de AMI le chantajearon con publicar fotos comprometedoras si no detenía una investigación contra la compañía. El divorcio de los Bezos se precipitó después de que el «Enquirer» advirtiera al multimillonario del material que tenía en sus manos.

Como respuesta, Bezos decidió poner a investigar a un experto en seguridad de su confianza, Gavin de Becker, sobre cómo el tabloide había conseguido los mensajes de texto y las fotos y, sobre todo, si tenían una motivación política.

La investigación debió sentar muy mal a Pecker, el presidente de AMI, y a la compañía, que ya habían tenido problemas legales debidos a su relación con Donald Trump. AMI llegó a un acuerdo con la Fiscalía en diciembre en el que reconocía su culpabilidad en una operación de «atrapar y eliminar» una historia relacionada con Trump: pagó 150.000 dólares para silenciar a Karen McDougal, modelo de Playboy con la que supuestamente tuvo un romance.

El asunto podría haber afectado al resultado de la elección y Pecker, amigo de Trump, impidió que saliera a la luz. Durante la campaña electoral, el «Enquirer» tuvo una línea editorial muy cercana al candidato republicano y aseguró sin fundamento que su rival, Hillary Clinton, había tenido «tres infartos» y «un hígado dañado por el alcohol», además de acusaciones de traición, sobornos, corrupción y racismo. La editora, añadió Bezos, también había sido investigada por las autoridades por su relación con Arabia Saudí.

El chantaje

Bezos copió en su mensaje las amenazas vertidas por AMI, que detallaban qué tipo de fotografías de Bezos tenían: «Un “selfie” por debajo del cinturón, lo que se conoce como una “polla foto”», «un “selfie” en el baño, en el que se ve su anillo de casado, donde Bezos solo lleva una toalla blanca y se ve la parte de arriba de su zona púbica» y así hasta diez descripciones de imágenes.

A cambio de no publicarlas, exigían que Bezos y Becker aseguraran que no tenían razones para creer que la cobertura de AMI «estuviera motivada políticamente». «Me hicieron una oferta que no podía rechazar», explicó Bezos parafraseando a «El padrino». Pero Bezos no solo la rechazó, sino que contraatacó.

Decidió contarlo todo «a pesar del coste personal y el bochorno». Ahora, AMI asegura que «investigará a fondo» las acusaciones de extorsión de Bezos, aunque mantiene que «actuó de forma legal».

Pulso entre gigantes mediáticos

La guerra entre Donald Trump y Jeff Bezos se libra a través de dos cabeceras muy diferentes, pero ambas con gran influencia en EE.UU. «The Washington Post» es el diario de tendencia demócrata que destapó el escándalo «Watergate» y que Bezos adquirió en 2013 por 250 millones de dólares. El «Enquirer», por su parte, pertenece a la editora AMI, presidida por un amigo personal de Trump, David Pecker, y publicó las fotos que ponían de manifiesto el adulterio de Bezos que le costó su matrimonio.