En un bello enclave junto al río Ompolveda, han comenzado los trabajos arqueológicos para su recuperación
En un bello enclave junto al río Ompolveda, un vecino de la localidad de Pareja (Guadalajara) descubre una oquedad horadada en un afloramiento rocoso de arenisca. Al dar la voz de alerta, el ayuntamiento consultó a los técnicos de patrimonio que dieron las primeras pistas: podría tratarse de un eremitorio excavado en la Alta Edad Media, de época visigótica.
Los eremitorios eran lugares que se erigían para habitar en recogimiento, alejado del mundanal ruido, y se ubicaban siempre en parajes vistosos y apartados, próximos a ríos y generalmente en zonas elevadas. En muchas ocasiones servían posteriormente de base para la creación de monasterios.
El Consistorio encargó entonces un estudio arqueológico preliminar que determinaba que «se trata de un elemento de gran interés desde el punto de vista histórico-arqueológico así como turístico y patrimonial, esencialmente por su singularidad, presentando un estado de conservación tan excepcional que permitirá calificarlo como único en la provincia, y posiblemente en la Comunidad Autónoma», apuntaba el informe que señalaba que, efectivamente, podría tratarse del citado eremitorio.
«Se encuentra en un sitio muy bonito. Tiene una entrada tallada muy bien en la roca de arenisca y está muy colmatada por lodos. Se trata de una pequeña habitación de unos doce metros cuadrados que cuenta con un arco también tallado que de excelente factura», ha manifestado a Cope Javier del Río, alcalde de la localidad, que, tras el informe comenzó a tramitar los correspondientes permisos y autorizaciones para comenzar los trabajos arqueológicos de un «excepcional y único elemento patrimonial e histórico».
Esas tareas de recuperación ya han comenzado. Hasta el momento, «la preparación y modificación del afloramiento rocoso en el que se localiza, al que se le ha sustraído material para generar una superficie vertical y plana, muestra la gran importancia de este lugar y lo cuidado de la estructura que esconde», ha señalado el Ayuntamiento a través de un comunicado.
La singularidad del descubrimiento, su estado de conservación y su localización en un paraje de gran belleza han propiciado que los trabajos se dirijan también a que el enclave pueda ser visitado en el futuro.