Con la muerte sellaron el fin de una condena por delitos federales en medio de un infierno
Acapulco Gro., 07 de julio del 2017(Noticias Acapulco al Desnudo.com) La noticia de que su familiar había muerto en una riña en el interior del penal de Acapulco, sorprendió a más de una familia; esperaban todo, menos que sus parientes murieran purgando una pena en un centro de reinserción social.
Se trata de familiares de los 28 internos del Cerezo de Acapulco, que fallecieron ayer en la madrugada, cuando de pronto se produjo una serie de disparos en el interior del penal y que, según las autoridades del gobierno del Estado, una riña provocó la muerte de los internos.
Las imágenes eran dantescas; cuerpos mutilados y escurrimiento de sangre por doquier, la Coordinadora Regional en Acapulco, de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos, (Codehum) Fanny Ruth Lara Figueroa, en zapatillas de aguja y vestida de Barby, sostiene que desde que ocurrieron los hechos en ese penal de la muerte, estuvieron dando fe de lo ocurrido, sin embargo cuando se le preguntó qué fue lo que ocurrió, dijo que no podía dar información en detalle, porque sería su jefe, Ramón Navarrete quién daría a conocer más sobre este espantoso caso.
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, el mismo que cuando andaba en campaña prometió “orden y paz”, reconoció que al menos de los 28 cuerpos asesinados en interior del penal, había cuatro hombres que habían sido decapitados y otros más mutilados en sus extremidades.
El agarrón entre familiares de los internos y los policías anti motines apostados a las afueras de ese centro penitenciario, obligaron al gobierno a revelar los nombres de los 28 internos asesinados de la manera más cruel y bestial.
Desde ese mismo día y hasta cerca de la media noche del día siguiente, los familiares habían montado guardia en el exterior de las instalaciones del Servicio Médico Forense en Acapulco, en la espera de que los cuerpos de los 28 presos muertos fueran llevados a ese lugar, para reclamarlo y posteriormente llevarlos al sepelio.
Trabajadores de distintos medios de comunicación tanto de este municipio, como de la capital del estado y enviados de la ciudad de México, esperaban también a fuera de las instalaciones de la Fiscalía, para entrevistar y recoger testimonios de quienes perdieron a sus parientes en ese centro de reinserción social.
Desde las ocho de la mañana, los familiares que pernoctaron sobre la banqueta de concreto en las inmediaciones del SEMEFO, fueron pasando una a una a reclamar los cuerpos y a contactar los servicios de funeraria, que como zopilotes ya estaban listos para llevar a los 28 cuerpos para prepararlos para el funeral y trasladarlos hasta el lugar de origen de cada uno.
La pena por las condenas que, en su mayoría, eran por delitos federales, quedó en eso, en nada. Ya la muerte de los 28 internos selló el fin de su encierro, las familias dejarán de dar vueltas para llevarles comida y convivir un rato con ellos en ese penal, que ahora lo llaman la cuna de la muerte.