19
Vie, Abr

La masacre de familias el fenómeno de moda de grupos delincuenciales

Opinión
Typography

Epicentro/ Claudio Vargas / El código de ética dentro del bajo mundo era “no atacar a la familia”, eso quedó en el pasado

Lo que ocurrió la mañana de este viernes, al encontrar en la “Milpa”, una zona de la colonia Simón Bolívar, en el Acapulco sub urbano, fue de terror; los cuerpos en el interior de una fosa, de una familia que el 15 de octubre habían sido levantadas en el interior de su vivienda. De los que participaron en ese acto de barbarie, dos ya fueron ejecutados a punta de bala, durante un enfrentamiento en la misma zona con cuerpos de seguridad de los tres ordenes de gobierno. Cuatro masculinos, entre ellos dos menores de edad, fueron  detenidos y tras la investigación, confesaron quiénes y dónde se había cometido tan semejante acto. Esta como otras masacres que han ocurrido en varias regiones de Guerrero y del país, el caso más sonado por el poder económico que tiene la familia Levaron, que fueron masacrados a mansalva en las inmediaciones de la Sierra de Durango, en el llamado Triangulo Dorado, y en el que murieron dos bebés de meses de nacidos, entre otros miembros corrobora que la ejecución de familias está de moda entre grupos de la delincuencia, que han dejado a un lado aquel pacto o código de ética de “no meterse con las familias” y menos masacrar a infantes entre sus ajustes de cuentas.  Ahora este fenómeno de “no tener piedad”, por niños, madres y hasta los abuelos en la acción de matar, se está extendiendo en algunas zonas de este país.  Hasta dónde vamos a llegar, expresó Rutila Maldonado, mujer de 89 años de edad, de una colonia cualquiera, que “ya no le tiene miedo a nada”, ella al saber de lo ocurrido hoy por la mañana en la Simón Bolívar, dijo: “Ya no podemos perder nada, ya estamos muertos en vida”. Para algunos quizás, digan: “Por algo los mataron, andaban ellos o sus parientes en cosas malas”, pero será la propia autoridad ministerial, quienes deberán acabar con esas especulaciones de satanizar o victimizar a quienes ya no pueden defenderse. Cuando un trabajo serio, apegado al derecho esclarece por qué mataron a una familia, la serie de rumores se van como vinieron. Solo entonces, cuando se ejerce la acción del a justicia y se endurecen las penas contra quienes cometan este tipo de actos, que atentan contra la vida y la dignidad humana, hasta entonces, la gente podrá caminar sin temor a nada. Las familias que ya son golpeadas por la pobreza y la marginación en zonas pobres de este Acapulco, sabrán que el terror que vivieron quienes perdieron la vida, al ser víctimas de grupos de la delincuencia, podrán dormir en paz.