Epicentro / Claudio Vargas/ Tal como ocurrió en el 2018, los partidos tradicionales, los mismos que apoyaron el llamado “Pacto por México”, ahora en Guerrero buscan crear un frente común, para impedir por los medios que sean, que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) llegue a casa Guerrero en los comicios del 2021.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) que ya es un cadáver político, busca mediante una alianza perversa, amalgamarse con el Partido Acción Nacional, (PAN) que también abrazó a Movimiento Ciudadano (MC) y al Partido Revolucionario Institucional (PRI) todos juntos crearon un frente que busca a como de lugar, impedir el triunfo de Morena en el proceso electoral 2021 en Guerrero.
Curioso el caso, es que Acción Nacional, un instituto político que lleva años sin poder crecer y que además va en caída libre, ante el instinto de sobre vivencia, intenta hacer una alianza de “derecha-izquierda”, pero va más allá, al pegarse con el PRI en una misma ruta, mediante una perversa estrategia de pulverizar el voto para que Morena no gane la gubernatura.
Por otro lado, sorprende que la otrora del PRI que siempre se mantuvo en el poder durante más de 86 años, gracias al voto corporativo y la compra de conciencias mediante dádivas en zonas pobres del país, ahora también rompiendo con toda ideología política, busque unir fuerzas con partidos de izquierda, derecha y neutros, para evitar de entrada que pierdan su registro y por ende el poco poder que hoy tienen como gobierno en Guerrero.
Sea como sea, que vayan en bloque todos juntos, PRI, PRD, MC y PAN además de los mini partidos que toda su vida han vivido de las alianzas, intenten mediante un frente común, sumar fuerzas para frenar la llegada de Morena al gobierno de Guerrero.
Como buen negociador de la política, emanado del PRI, el poderoso hombre de negocios, uno de los más ricos de México, dueño de la franquicia de Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, Walton Aburto, busca al desprenderse de MC ser el “llamado caballo de Troya”, de penetrar con calzador, las filas de Morena, para apoderarse de la candidatura a gobernador, bajo el argumento que es un “gran amigo de Andrés Manuel López Obrador, que le debe mucho”, y pasar por encima de todos los que en ese movimiento también quieren ser candidatos en el proceso electoral 2021.
Mientras afuera, los integrantes del frente común, empiezan a operar en el terreno de la política, metidos en la agenda pública de los grandes temas, como el asunto de la desaparición de los puentes largos y los aumentos en las tarifas de la Autopista del Sol, se presentan como verdaderos opositores a las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero en realidad, lo que están mostrando ante la población en Guerrero, es que la “alianza perversa”, ya está dada y van con todo para frenar la popularidad o aceptación que hasta este momento tiene Morena en el país y en Guerrero.
En medio de todo esto, la estrategia está puesta. Crear el frente común, mientras el “Caballo de Troya”, que simuló su salida de su franquicia MC ahora con otros aliados, penetra en Morena, para crear inestabilidad política y pulverizar o dividir la fuerza de una pequeño grupo al interior que son los medio controlan la inercia morenista.
A la par de esto, se suman factores externos de los “neutros”, que son alfiles de los caciques de la política en Guerrero, que ahora también levantan la mano para decir que ellos también en su derecho legítimo, quieren ser candidatos de Morena para la gubernatura en la entidad.
Hablamos de Rogelio Ortega, aquel gobernador interino, también llamado “bombero”, porque se encargó de negociar con la gente de la CETEG y familiares de los 43 para evitar nuevas confrontaciones violentas y pacificar el estado. Como candidato externo, le entró al juego, sabe que no pierde, todo lo contrario ganará algo a cambio de cerrar el paso o dividir la fuerza de Morena.
Otro que también formará parte de la estrategia perversa, es el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) Javier Saldaña Almazán, que levantó la mano y discretamente dijo que “no estaría descabellada la idea de ser gobernador de Guerrero”. Sin estructura, solo con el val de un buen padrino, de apostarle a que la comunidad universitaria lo apoye en su aspiración y de la fuerza que pueda recibir del frente común por debajo del a mesa, cuaje su aspiración de ser el candidato a la gubernatura.
En ese contexto, aparece en el escenario, el ex gobernador Ángel Aguirre Ribero, que desde las entrañas del PRD, su ciudad de refugio político tras salir del PRI, intente alianzas de facto, con gente de Morena, que a la sorda, también buscarán cerrar el paso a quién pongan en ese movimiento de regeneración nacional.
La meta palabras más, palabras menos, es “cerrarle el paso a Morena”. En medio de todo esto, cuando en Guerrero se hacen las mediciones para saber a un año de que empiece el proceso electoral formal del 2021, la decisión de una buena parte de la población es de un 51.2 por ciento a favor de Morena y cuando se habló de candidatos conocido 48. 3 por ciento por Félix Salgado Macedonio, lejos pero muy lejos el priista Manuel Añorve con un 14 por ciento y en suelo PRD y el PAN.
Dicen que la moneda está en al aire. Pero tras analizar los procesos electorales reciente en el país, nos encontramos, que en Baja California, se vivió un fenómeno parecido a lo que hoy se cocina en Guerrero. Todos contra Morena, pero al final no les funcionó, el proceso electoral lo ganó Morena, luego vino el segundo, en Puebla, también lo ganó Morena y ahora viene un tercero en Guerrero, que no será la excepción, porque el último muestreo o encuesta así lo muestra.