24
Mié, Abr
151 New Articles

Epicentro / Claus Matrus/ La masacre en San Miguel Totolapan una consecuencia de un mal no atendido

Política
Typography

Los hechos ocurridos en el municipio de San Miguel Totolapan en la región de la Tierra de Caliente en Guerrero, donde ejecutaron sin piedad al alcalde Conrado Mendoza Almeida, su hijo y su padre además de 16 civiles más, es solo una consecuencia de un mal que no fue atendido en tiempo y forma.  El grupo criminal de "Los Tequileros", en un tiempo mermaron su poder y sus acciones violentas en esa zona, sin embargo se les permitió operar y apoderarse de muchos sitios por donde han sembrado el terror y miedo en pueblos y comunidades y ahora mostraron el poder que tienen para irrumpir y crear actos de barbarie.

Los grupos criminales hasta cierto punto logran empoderarse gracias a los apoyos que reciben. Los aparatos de inteligencia no pueden ignorar el desplazamiento de al menos 50 personas en unidades móviles y con armas de grueso calibre de una comunidad a otra y permitirles llegar hasta la cabecera municipal sin que exista el dato que permita al gobierno inhibir un acto como el que perpetraron en San Miguel Totolapan. Los cuerpos de seguridad de gobiernos anteriores sabían de este cáncer y nunca hicieron nada por poner un límite que mermara sus áreas de operaciones. Tan poco usaron el poder del estado para imponer un freno a quienes fueron apoderándose de territorios y sometiendo a los gobierno locales a complacencia de sus acciones perversas.

 Hoy ese cáncer afloró y era cuestión de tiempo para que mostraran el cobre.  Un reto sin duda alguna al poder del estado, pero sobre todo, para quienes hoy al no encontrar un gobierno a modo buscan crear un clima de inestabilidad.

Grupos fácticos saben que en Guerrero, los gobiernos han caído por actos de barbarie como estos. Claro está que cuando un gobierno tiene nexos o participa en acontecimiento como esos tienen mayor peso en su destitución, pero no así cuando son actos ajenos a ellos. Sin embargo, en medio de esta tragedia, el dirigente estatal del Partido Acción Nacional(PAN) Eloy Salmerón, ha usado este acontecimiento para que políticamente pida una acción de renuncia al cargo de la gobernadora. Lamentablemente el asunto de narcotráfico no es un tema privativo de Guerrero, pues es un fenómeno global que alcanza a todos. Para el panista esta coyuntura que además de perversa es oportunista no abona en nada a resolver un problema del tamaño que es enfrentar a grupo delincuenciales. 

En una entidad donde además del trasiego de las drogas son campos de cultivo de enervantes tolerados de un punto a otro y que ahora son bombas de tiempo porque quieren imponer, mandar y someter autoridades y a la misma población.

En la región de la Tierra Caliente, hay al menos varios grupos que se disputan el control de la zona. Llevan años peleando a sangre y fuego  y desde hace años, nadie puso el tema sobre la mesa.  Menos hicieron algo para frenar la ola de violencia en pueblos y comunidades que ha  generado un desplazamiento de población hacia otros municipios, que por cierto este gobierno ha atendidos su demandas. La Sierra de San Miguel Totolapan sigue siendo la alfombra roja de este grupo criminal que hoy enlutó los hogares de varias familias con la masacre perpetrada.