Se fue de aliado del PRIAN en el pasado proceso electoral, huérfano de partido, ahora quiere ser gobernador de Guerrero
Se acerca el proceso electoral 2021 y Luis Walton lo sabe, huérfano de partido y con todo el poder económico, comprando medios de comunicación en caída libre, busca a como dé lugar ser el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) pensado que puede “más la amistad y la ayuda que le ha dado al presidente de la república Andrés Manuel López Obrador”, que la voluntad popular.
Con operadores políticos como Ricardo Monreal y otros dirigentes de Morena, intenta ser el elegido al saber que las encuestas apuntan que la contienda la pueda ganar sin mayor problemas si está dentro de ese instituto político. Pero será así como él piensa que puede llegar a casa Guerrero, posiblemente.
Pero la realidad es otra. Al interior de la militancia de Morena, no lo quieren ni en pintura, tampoco desean que sea el abanderado porque fue el “traidor” en el pasado proceso electoral, al hacer la alianza con el PRIAN y levantarle la mano Anaya, dándole la espalda al ahora presidente AMLO.
El pueblo tiene memoria, aunque está invirtiendo recursos en promocionar su imagen la verdad es que la gente “no olvida lo que hizo en Acapulco cuando fue alcalde”. “Si no pudo gobernar el municipio, menos Guerrero, afirma Mario Luna Rodríguez, un comerciante que ha visto de cerca los procesos electorales en la entidad.
Curiosamente en las últimas encuestas ni siquiera lo mencionan, aparece con muy pocos puntos de preferencia. En medio de esta incertidumbre de quién será el candidato de Morena, los suspirantes están ya en plena campaña pero de una forma maquillada. Es decir creen que la gente es tonta y no sabrá distinguir las mentiras de quién porque tiene todo el dinero del mundo, podrá imponerse por encima de la voluntad popular.
Una cosa es Andrés Manuel López Obrador, como fenómeno con Morena, y otra muy distinta es el candidato que se intente imponer en ese instituto político. Recordar el pasado proceso electoral, nos daría la pauta para entender lo que se vivirá en el 2021.
El hombre que se decía el “dirigente de las izquierdas”, que se fue con el PRIAN, ahora al dejar su franquicia, de Movimiento Ciudadano, busca desde afuera, que lo ayuden a entrar a Morena.
Bueno sería preguntar primero a la gente, qué opina sobre su maltrecha forma de gobernar Acapulco y del problema de los policías que nunca pudo resolver. Ahora en vísperas de que formalmente arranque el proceso, se está adelantando para sacar ventaja.
Hay algunos que se atreven a decir, que si no lo quieren su fraccionamiento, menos en Guerrero. Se pueden decir muchas cosas, pero lo cierto del caso, es que está gastando mucho en plumas que intentan entrar al subconsciente de la población, vendiendo la idea de ser el salvador.
La verdad es otra, todos han puesto la vista en uno de los hombres más emblemático de la izquierda, que trae consigo una experiencia tanto como ex presidente municipal, diputado federal, dos veces senador de la república y candidato a gobernador en varias ocasiones. Decir el nombre no tiene caso mencionarlo, porque todos saben quién es. Ahora esperaremos la decisión de cúpula de los grupos al interior de Morena y del propio presidente de México, que de alguna manera determinará quién sería el elegido para el 2021, esto si no sale la mentada bola negra, donde podría ir una mujer.