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Detenido en Hong Kong el magnate de la Prensa más crítica con China

Política
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Al amparo de la draconiana Ley de Seguridad Nacional, la Policía arresta a Jimmy Lai, dueño del periódico «Apple» y al menos siete colaboradores y registra sus oficinas

(ABC) Tras vetar a los candidatos más populares de la oposición demócrata y aplazar un año las elecciones legislativas de septiembre con el pretexto del coronavirus, las autoridades de Hong Kong siguen el acoso a las libertades declarado por la Ley de Seguridad Nacional impuesta por China a finales de junio. Al amparo de tan draconiana normativa, que castiga la oposición política e incluye penas de hasta cadena perpetua, este lunes ha sido detenido Jimmy Lai, el magnate de la Prensa crítica con el autoritario régimen de Pekín, el periódico sensacionalista «Apple Daily».

En una operación ejecutada por el nuevo Departamento de Seguridad Nacional, la Policía ha arrestado a Lai y al menos seis de sus colaboradores, entre ellos dos de sus hijos, por presunta «colusión con fuerzas extranjeras, publicar mensajes sediciosos y conspirar para defraudar», según informa el periódico «South China Morning Post» citando fuentes de la investigación.

Tras su arresto en su domicilio, más de 200 agentes han registrado las oficinas de la compañía que edita el diario, Next Digital. Para apaciguar las críticas que ya está suscitando esta actuación, la Policía asegura que la investigación se centrará solo en el departamento financiero y el administrativo, no en la Redacción donde se escriben las noticias ni en los reporteros que las elaboran. A la espera de conocer más detalles sobre las pesquisas policiales, las autoridades investigan si la compañía matriz ha evadido impuestos al proporcionar de forma irregular algunos servicios al periódico, recoge el SCMP.

Entre los detenidos figuran el consejero delegado del «Apple Daily», Cheung Kim-hung, arrestado por conspiración para defraudar, y su director financiero, Chow Tat-kuen, apresado por colusión con fuerzas extranjeras para poner en peligro la seguridad nacional.

Impedir la democracia

Impuesta directamente por el régimen de Pekín sin pasar por el Parlamento local, y sin conocerse su contenido hasta su promulgación el 30 de junio, la Ley de Seguridad Nacional pena la sedición, la subversión, el terrorismo y la colaboración con fuerzas extranjeras con penas que van desde entre tres y diez años de prisión hasta la cadena perpetua. La amplitud de sus artículos, que castigan prácticamente cualquier tipo de oposición política, ha sido muy criticada al temerse que merme las libertades de las que disfrutaba Hong Kong, mayores que en el resto de China. Aunque esta antigua colonia británica tenía en teoría «autonomía» bajo el principio de «Un país, dos sistemas», vigente hasta 2047, Pekín está recortando sus libertades para aplastar las violentas protestas que desde hace un año reclaman democracia.

En un mes de aplicación, ya han detenidas más de diez personas por esta nueva ley, entre ellos cuatro estudiantes por un mensaje independentista en internet, y destacados activistas sobre los que pesa una orden de busca y captura, como Nathan Law, se han exiliado en el Reino Unido. Tras desactivar a la oposición demócrata y posponer las legislativas, el siguiente paso es silenciar a la Prensa.