08
Dom, Dic

REAL MADRID 1 - 0 MALLORCA

Deportes
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Un gol de Rudiger hace campeón de invierno al Madrid

(AABC).- Un partido espeso de los blancos, lo solventa el alemán con un gran remate de cabeza en el 78
Regresan Vinicius y Carvajal, pero no llega a debutar Guler, a pesar de calentar durante un rato en la banda

En la vida, y en el fútbol, hay dos tipos de amores. El que encaja mejor que esa última pieza de un puzle con tres ceros de fichas; y el imposible, como le sucede a Nicole Kidman y Ewan McGregor en Moulin Rouge. Por suerte para el Madrid, la relación entre Ancelotti y el club forma parte de ese primer tipo de amor, sincero y puro, de los que ya hoy desgraciadamente apenas quedan.

El italiano estrenó la renovación de sus votos con el Madrid con una sufrida victoria ante el Mallorca, triunfo con imán de buenas noticias. Regresaron Carvajal y Vinicius, lesionados desde el mes de noviembre y diciembre, respectivamente. Y el Madrid cerró la primera vuelta con 48 puntos, de 57 posibles, y en lo más alto de la tabla. Tiene mérito con el atasco que ha sufrido en la enfermería.

REAL MADRID - MALLORCA
JORNADA 19 DE LIGA

REAL MADRID: Lunin; Carvajal, Rüdiger, Tchouaméni, Fran García; Kroos (Joselu, m.67), Fede Valverde, Modric (Dani Ceballos, m.86), Bellingham; Vinícius (Brahim, n.59) y Rodrygo (Lucas Vázquez, m.86).
MALLORCA: Rajkovic; Giovanni González, Raillo, Nastasic, Van der Heyden (Lato, m.46), Maffeo; Samu Costa, Manu Morlanes (Omar Mascarell, m.74), Dani Rodríguez (Darder, m.74), Antonio Sánchez (Ndiaye, m.83); y Larin (Abdón Prats, m.74).
GOL: 1-0, m.78: Rüdiger.
ÁRBITRO: Alejandro Muñiz Ruiz (Colegio gallego). Amonestó a Rodrygo (35) y Lunin (45+2) por el Real Madrid; y a Van der Heyden (1), Nastasic (61) y Maffeo (71) por el Mallorca.
INCIDENCIAS:E ncuentro correspondiente a la vigésima jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 72.394 espectadores.
Los blancos se adelantaron a los Reyes Magos y se autorregalaron 45 minutos más de vacaciones. Primera parte a ritmo de turrón y mantecado, y de zambomba por parte de Muñiz Ruiz. El árbitro gallego, que tras tres temporadas en Primera se estrenaba como juez ante los blancos, exasperó a los jugadores merengues, a Ancelotti y a los aficionados, que colgaron el cartel de 'sold out' en el Bernabéu. A falta de fútbol, y de ocasiones, polémica. Y enfados.

Cómo no, con Vinicius de por medio, que regresó en su salsa. Las tuvo con Raíllo, Morlanes y Maffeo, y estuvo más tiempo en el suelo, protestando las faltas que no le pitaba el colegiado, que de pie. Cuando lo hizo, le tiró un caño a Morlanes y la quiso clavar en la escuadra. Rajkovic lo impidió con un ágil vuelo.

Cierto es que el brasileño regresó con el listón de las faltas a ras de césped, pero también que Muñiz Ruiz decidió hacer tabla rasa. No hay peor justicia que la que se imparte según el número y el nombre de la camiseta. Vinicius reclama más de lo que debe y le dan mucho más de lo que le pitan. El problema es cuando la balanza siempre cae en el primero de los casos.

Algo parecido a lo que sucedió con el reparto de cartulinas. Van der Heyden se debió ir a la calle poco antes del descanso, por doble amarilla (Aguirre, viejo zorro, no le permitió jugar en la segunda mitad) y el balance acabó con dos cartulinas para el Madrid (Rodrygo y Lunin) por sendas protestas a transparentes faltas a favor de los blancos. Frustrante.

De fútbol, tan poco como un remate al larguero de Antonio Sánchez y un disparo de Vinicius, contestado por una buena mano abajo de Rajkovic, que tenía poco trabajo y lo solventaba con fiabilidad. Serbia, que no alemana en su caso.

Si el Madrid quería irse del Bernabéu como campeón de invierno, sin esperar a lo que el Girona hiciera ante el Atlético, tocaba subir la cantidad y la calidad del juego, olvidarse de las decisiones arbitrales, de las pérdidas de tiempo y ese otro fútbol del Mallorca, y generar más llegadas en área rival, que el partido era de fútbol y no de balonmano. Nada de eso ocurrió hasta el minuto setenta, ya con Brahim y Joselu sobre el verde. Hasta entonces, solo un libre directo de Kroos, por encima del larguero, y otro palo del Mallorca, en un zurdazo de Samu desde el vértice del área, imposible para los brazos largos de Lunin.

Los cambios de Ancelotti, algo tardíos, se quitaron por fin de encima la Nochebuena y la Nochevieja, y el Madrid volvió a ser el Madrid. Verticalidad y electricidad del malagueño, e intimidación y presencia de un '9' en el área bermellona. Entre ambos cocinaron el aperitivo del gol ganador. En el 71, una cabalgada de Brahim y una descarga de Joselu acabó en una gran parada de Rajkovic a disparo de Rodrygo y en un remate en plancha del '21' al palo, a un metro de la portería y con el serbio en la hierba.

Con el Mallorca ya en el depósito de la reserva y el Madrid oliendo la sangre, el gol llegó como tantas otras veces en la historia del Madrid. Un buen lanzador de córner y un mejor rematador de cabeza. Lisboa 2014, verbigracias. Este miércoles, repitió Modric y en lugar de Ramos acudió al rescate Rudiger, que se está marcando una temporada de escándalo. Cabezazo la escuadra derecha de Rajkovic, y una manta de puñetazos y sopapos en la celebración. Rodrygo y Brahim se pusieron las botas. Y los guantes. Ya tendrá días el alemán en Valdebebas para ajustar cuentas. De momento, campeón de invierno con acento alemán.