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La Tierra vibró durante ocho horas tras la erupción del volcán Hunga-Tonga

Ciencia y tecnología
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La explosión submarina en el Pacífico hizo que el planeta latiera cada cuatro minutos y medio en frecuencias muy bajas

(ABC).- El pasado 15 de enero, el volcán Hunga-Tonga, ubicado en el Océano Pacífico, entró en erupción, provocando un estampido sónico que dio dos veces la vuelta al mundo y desatando un tsunami que se extendió por todos los océanos de la Tierra. Fue, según los científicos, uno de los eventos volcánicos más explosivos de la historia reciente.

Tanto, que la Tierra vibró cada cuatro minutos y medio durante las ocho horas siguientes a la explosión, según un estudio llevado a cabo por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

«La explosión volcánica provocó que la Tierra vibrase a frecuencias muy bajas, resonando durante unas ocho horas», explica Jordi Díaz, investigador de Geociencias Barcelona (GEO3BCN-CSIC). Este registro de señales resonantes de baja frecuencia solo se había detectado anteriormente después de las erupciones de Pinatubo (Filipinas, 1991) y El Chichón (México, 1982).

La erupción del Tonga lanzó suficiente agua a la atmósfera como para elevar la temperatura superficial de la Tierra

JOSÉ MANUEL NIEVES

Calificado como el mayor evento volcánico explosivo de la era moderna, la columna de vapor de agua podría haber llenado más de 58.000 piscinas olímpicas

En este nuevo artículo, publicado en la revista 'Communications Earth & Enviroment', Díaz pone el foco en la evolución temporal del proceso eruptivo, la propagación de las ondas atmosféricas alrededor de la Tierra y las señales sísmicas de baja frecuencia y larga duración en todo el mundo después del evento principal.

Según el científico, es la primera vez que se registra con sismómetros el paso de la onda atmosférica durante tanto tiempo: «La onda de presión fue tan potente que, incluso después de dar dos vueltas a la Tierra aun consigue hacer vibrar el suelo y ser detectada por un sismómetro». Las redes sísmicas identificaron el paso de esta onda hasta cinco veces a lo largo de tres días y medio.

«El trabajo es una prueba más de que los sismómetros no solo permiten detectar terremotos, sino que pueden ser útiles para detectar otros tipos de señales», apunta el investigador.