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Vie, Abr

FÚTBOL ... Juventus y otros campeones por costumbre

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Con Cristiano Ronaldo como líder, los turineses sumaron este domingo su novena liga consecutiva

(ABC) Es como desayunar, como comer, como cenar. Nada nuevo bajo el sol. Ya no sorprende. Turín vivió una fiesta de alegría. Una más. Son ya nueve consecutivas. La Juventus celebró su noveno Scudetto seguido al ganar en su casa a la Sampdoria (2-0). Si el gran equipo del calcio ha dominado históricamente la Liga italiana, el fichaje de Cristiano Ronaldo supuso la ratificación de ese mandato, goleador imperial aquí y allá. El portugués fue contratado para intentar reinar en Europa. De momento, su club mantiene el trono de su país. Un monopolio que hace pensar en el discreto nivel del campeonato. Hay que decirlo: el cuadro «bianconeri» no tiene enemigo en su tierra.

No es una liga competitiva. No es atractiva para el espectador, televisivo o presencial, da igual ¿Por qué? ¿Dónde están el Inter, el Milán? Pues saliendo de una crisis gigantesca poco a poco. El Milán se hundió económicamente tras la gestión de Berlusconi. El Inter comienza a sacar la cabeza del pozo con capital chino. Pero actualmente no son adversarios reales para el club de la Fiat.

 La victoria de los campeones sobre la Sampdoria, que confirmó el triunfo en el torneo gracias a los goles de Cristiano y Bernardeschi, dejaba ayer otra vez en evidencia la frugalidad del Scudetto. Hay que remontarse a la temporada 2010-11 para ver a un equipo campeón que no sea la Juventus. En esa campaña, el Milán ganó el último Scudetto no turinés. Hemos vivido una década prodigiosa del equipo blanquinegro y una década muy pobre del resto del fútbol italiano. Con el título festejado en la temporada 2016-17, el sexto consecutivo entonces, el conjunto italiano había superado su propia plusmarca de la década de los años 30, la misma del Torino de los años 40, la del Inter del lustro 2005-2010, que habían logrado cinco vueltas olímpicas al campo. Ahora, el récord de nueve ligas sin parar parece imposible de mejorar, salvo que lo haga la Juventus dentro de un año.

La Bundesliga, otro coto

La Serie A es una foto repetida, sí, en blanco y negro. Y Cristiano ha radicalizado esa superioridad de la Juventus con su rendimiento, igualmente eterno. Pero no solo Italia soporta un monopolio. Otro campeonato considerado grande, la Bundesliga, es también otro coto privado de caza. El Bayern de Múnich suma ocho galardones consecutivos. El Borussia Dortmund ha luchado por romper ese dominio del club bávaro con fichajes de jugadores promesa y una buena elección de jóvenes de la cantera alemana, pero no se puede competir con el Bayern cuando los mejores futbolistas del Borussia no renuevan por el equipo amarillo para firmar, cuando están curtidos, por el gran tótem del fútbol germano. Y se van al máximo rival sin que suceda nada.

Lewandowski es un gran ejemplo de otros muchos. El polaco fichó por el Borussia en 2010, procedente del Lech Poznan, y cuatro años después de brillar en Dortmund llegó al Bayern, del que es su máximo artillero hasta hoy. Haaland seguirá esos mismos pasos tarde o temprano. El Borussia se ha quedado como un espléndido formador de figuras. Pero ninguna se queda nunca en esa casa.

PSG, mismo sendero

Otra liga catalogada como importante, la francesa, vive la misma realidad que el Scudetto y la Bundesliga. La irrupción del dinero de Qatar en el París Saint Germain ha supuesto que arrolle en su país desde hace tiempo.

El PSG ha ganado siete de las últimas ocho ligas. La excepción del curso 2016-17 le excluye de la clasificación de triunfadores consecutivos, pero el cuadro parisino conquistó cuatro ediciones seguidas, desde 2013 a 2016, y ha vuelto a mandar en el campeonato con el triplete 2018-2020. Francia solo tiene un reto: ganar un partido al PSG. El campeonato no tiene interés, como Neymar ha comprobado. Mbappé también lo sabe.

Las rachas que nadie corta

9 TÍTULOS: (desde 2011-12): Celtic (Escocia), Ludogorets (Bulgaria) y Juventus (Italia)

7 TÍTULOS: (desde 2013-14): Bayer (Alemania), Salzburgo (Austria) y Qarabag (Azerbaiyán)

Salzburgo, 13-14 a 19-20

 

Qarabag, 13-14 a 19-20

Con Cristiano Ronaldo como líder, los turineses sumaron este domingo su novena liga consecutiva

Es como desayunar, como comer, como cenar. Nada nuevo bajo el sol. Ya no sorprende. Turín vivió una fiesta de alegría. Una más. Son ya nueve consecutivas. La Juventus celebró su noveno Scudetto seguido al ganar en su casa a la Sampdoria (2-0). Si el gran equipo del calcio ha dominado históricamente la Liga italiana, el fichaje de Cristiano Ronaldo supuso la ratificación de ese mandato, goleador imperial aquí y allá. El portugués fue contratado para intentar reinar en Europa. De momento, su club mantiene el trono de su país. Un monopolio que hace pensar en el discreto nivel del campeonato. Hay que decirlo: el cuadro «bianconeri» no tiene enemigo en su tierra.

No es una liga competitiva. No es atractiva para el espectador, televisivo o presencial, da igual ¿Por qué? ¿Dónde están el Inter, el Milán? Pues saliendo de una crisis gigantesca poco a poco. El Milán se hundió económicamente tras la gestión de Berlusconi. El Inter comienza a sacar la cabeza del pozo con capital chino. Pero actualmente no son adversarios reales para el club de la Fiat.

 

La victoria de los campeones sobre la Sampdoria, que confirmó el triunfo en el torneo gracias a los goles de Cristiano y Bernardeschi, dejaba aye otra vez en evidencia la frugalidad del Scudetto. Hay que remontarse a la temporada 2010-11 para ver a un equipo campeón que no sea la Juventus. En esa campaña, el Milán ganó el último Scudetto no turinés. Hemos vivido una década prodigiosa del equipo blanquinegro y una década muy pobre del resto del fútbol italiano. Con el título festejado en la temporada 2016-17, el sexto consecutivo entonces, el conjunto italiano había superado su propia plusmarca de la década de los años 30, la misma del Torino de los años 40, la del Inter del lustro 2005-2010, que habían logrado cinco vueltas olímpicas al campo. Ahora, el récord de nueve ligas sin parar parece imposible de mejorar, salvo que lo haga la Juventus dentro de un año.

 

La Bundesliga, otro coto

La Serie A es una foto repetida, sí, en blanco y negro. Y Cristiano ha radicalizado esa superioridad de la Juventus con su rendimiento, igualmente eterno. Pero no solo Italia soporta un monopolio. Otro campeonato considerado grande, la Bundesliga, es también otro coto privado de caza. El Bayern de Múnich suma ocho galardones consecutivos. El Borussia Dortmund ha luchado por romper ese dominio del club bávaro con fichajes de jugadores promesa y una buena elección de jóvenes de la cantera alemana, pero no se puede competir con el Bayern cuando los mejores futbolistas del Borussia no renuevan por el equipo amarillo para firmar, cuando están curtidos, por el gran tótem del fútbol germano. Y se van al máximo rival sin que suceda nada.

Lewandowski es un gran ejemplo de otros muchos. El polaco fichó por el Borussia en 2010, procedente del Lech Poznan, y cuatro años después de brillar en Dortmund llegó al Bayern, del que es su máximo artillero hasta hoy. Haaland seguirá esos mismos pasos tarde o temprano. El Borussia se ha quedado como un espléndido formador de figuras. Pero ninguna se queda nunca en esa casa.

PSG, mismo sendero

Otra liga catalogada como importante, la francesa, vive la misma realidad que el Scudetto y la Bundesliga. La irrupción del dinero de Qatar en el París Saint Germain ha supuesto que arrolle en su país desde hace tiempo.

El PSG ha ganado siete de las últimas ocho ligas. La excepción del curso 2016-17 le excluye de la clasificación de triunfadores consecutivos, pero el cuadro parisino conquistó cuatro ediciones seguidas, desde 2013 a 2016, y ha vuelto a mandar en el campeonato con el triplete 2018-2020. Francia solo tiene un reto: ganar un partido al PSG. El campeonato no tiene interés, como Neymar ha comprobado. Mbappé también lo sabe.

Las rachas que nadie corta

9 TÍTULOS: (desde 2011-12): Celtic (Escocia), Ludogorets (Bulgaria) y Juventus (Italia)

7 TÍTULOS: (desde 2013-14): Bayer (Alemania), Salzburgo (Austria) y Qarabag (Azerbaiyán)

Salzburgo, 13-14 a 19-20

Qarabag, 13-14 a 19-20