Chilpancingo, Gro., septiembre 11 del 2017 (IRZA).- Unos 40 permisionarios del servicio público de transporte de la ruta Chilpancingo-Tlacotepec decidieron suspender sus actividades, luego de que el domingo pasado la terminal de esos vehículos de pasajeros sufrió un ataque a balazos que dejó como saldo una persona muerta y una combi incendiada al parecer por el estallido de una granada de fragmentación en su interior.
Ese hecho, el ataque, ocurrió en la tarde noche del domingo pasado en una calle de la colonia Morelos de esta ciudad capital, en donde se encuentra el sitio Unión de Transportistas Heliodoro Castillo cuyas camionetas cubren la ruta Chilpancingo-Tlacotepec, que este lunes observó escasa asistencia de personas.
El lugar está vacío. Sólo quedaron cinco sillas y una mesa de metal, un pequeño tendajón de madera que se encontraba en el interior está cerrado y con las huellas de la agresión a balazos que se registró la tarde-noche del domingo.
El sitio de esos transportistas se ubica en la calle Manuel Mier y Terán de la colonia Morelos de esta capital. En el estacionamiento sólo queda el hollín negro que dejó la urvan incendiada cuando estalló una granada, indicaron vecinos del lugar.
El lugar permaneció abandonado y se informó que los casi 40 choferes de las urvans que prestan ese servicio a Tlacotepec decidieron suspender sus corridas hasta en tanto no se garantice la seguridad.
En agosto del 2014 también este sitio de pasajeros decidió suspender el servicio por más de dos semanas ante las condiciones de inseguridad que se vivían en el camino hacia Tlacotepec. (www.agenciairza.com)