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Vie, Abr

ATLÉTICO DE MADRID 1 - 1 RAYO VALLECANO

Deportes
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Falcao arruina la noche de Griezmann

Sobre la bocina, como justo premio a la búsqueda, el Rayo Vallecano capturó un empate en el Metropolitano. Una mano extendida de Giménez en un cabezazo de Nteka concedió un penalti a última hora y Falcao, el colombiano infalible, no perdonó. Tampoco lo celebró. Y arruinó una noche que parecía de Griezmann.

La reconciliación estaba siendo un buen negocio para el Atlético. No es solo que Griezmann volviera a ser amigo de la grada, oficializado su arrepentimiento y disculpas por pecados pasados, sino que regresaba el futbolista talentoso e influyente de antes del divorcio. Casualidad o consecuencia, al francés se le vio liberado y agrandado, trabajador como de costumbre pero con ese punto de lucidez y brillo que le había abandonado los últimos años. Para robar, para asistir, para correr, para tocar, para regatear, para recrearse... el viejo y gran Griezmann, aquel sobre el que giraba su equipo y que se veía capaz de sentarse a la mesa de los grandes. Por un rato, claro. Hasta que el Atlético se empeñó en sufrir.

El 1-0, a los 20 minutos, fue una escenificación exacta del reencuentro. Griezmann acudió en ayuda de De Paul, se sumó a la presión sobre Fran García, le arrebató la pelota y tras levantar la cabeza se la regaló desde el costado, por raso y con la derecha, a Morata, que remató sencillo y contundente.

No es que el Atlético estuviera completando un gran partido, muy lejos otra vez de su eléctrica y saludable versión de hace cuatro días en San Mamés. Casi al contrario, aburría y se dejaba dominar por un Rayo ambicioso que sin Trejo jugaba más bien en penumbra. Es verdad que al equipo local le faltaba también su jefe, que sin Koke siempre es mucho menos, pero el gol le concedió tranquilidad, gobierno y pelota.

AT. MADRID 1 - 1 RAYO VALLECANO

LIGA 2022-23 / 10ª JORNADA

At. Madrid: Grbic; Nahuel, Savic, Giménez, Reinildo; De Paul (Saúl, 75'), Witsel (Correa, 60'), Kondogbia, Lemar (Carrasco, 39'); Griezmann y Morata (Cunha, 60').

Rayo Vallecano: Dimitrievski; Balliu, Mumin, Catena, Fran García; Ciss (Unai, 87), Valentín (Camello, 60'); Isi (Nteka, 87), Pozo (Comesaña, 46'), Álvaro García (Pablo Muñoz, 80); y Falcao.

Goles: 1-0, m.20: Morata. 1-1, m.90. Falcao

Árbitro: Iglesias Villanueva. Amarilla a Savic, Saúl, Giménez

La lesión muscular de Lemar (sigan mirando para otro lado) poco antes del descanso reencontró también al Atlético con el más frecuente de sus problemas. Un contratiempo habitual con una de sus víctimas más habituales. El método Ortega (se le supone la autoría) es una máquina de romper jugadores. O quizás estemos ante un caso de fragilidad general escandalosa en ese plantel. Pero el caso no está afrontado ni explicado.

El Rayo intentó acercarse al área en la segunda parte. Y el Atlético colaboró. Le gustan a Simeone los encierros, sobre todo con el marcador de cara, así que se dejó dominar sin pasar apuros. Se perdió con el retroceso más participaciones de Griezmann, se renunció a su inspiración, pero tampoco concedió demasiados agujeros a cambio. El Atlético parece seguro.

Sobre la hora de juego, con las sustituciones, los dos equipos buscaron más ataque y atrevimiento. La noche se volvió más entretenida. Por las contras del Atlético, con las refrescantes carreras de Cunha a la cabeza, pero también por la insistencia del Rayo, con el canterano colchonero Camello reivindicándose y Falcao apiadándose todavía.

Al final se mascó el empate, con esa querencia tan atlética al sufrimiento. Pero también se rondó la sentencia. Y acabó valiendo lo primero. Porque en la última jugada del partido, el Rayo se encontró un penalti (regalo de Giménez) y Falcao no dejó que se escapara el empate.