En Guerrero se avizora un infierno que pudiera estar ligado a la llamada campaña del miedo que tiene como objetivo inhibir el voto en este proceso electoral 2021. Los hechos de violencia que se han suscitado en los últimos días no son casualidad. En la lectura de que Acapulco esta en aparente calma, cuando una vez iniciado las campañas para gobernador del estado, iniciaron la ola de ejecuciones, asesinatos de mujeres y quema de autos, camiones así como de locales comerciales además de realizar disparos de armas de fuego para sembrar el miedo y el caos.
Dicen los que saben, que Guerrero es un laboratorio electoral. Que nada de lo que ocurre en esta entidad, -sepultada por la pobreza extrema y la desigualdad social- es casualidad. Amén de la estrategia maquiavélica, que se prepara para que a la par de los conflictos ya existentes, se aproveche de paso, generar un clima de terror en vísperas de la elección del 2021.
Observando los acontecimientos, damos cuenta del polvorín entre la policía comunitaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones de Guerrero(UPOEG) y la policía del estado. Los hechos ocurridos en San Pedro las Playas, donde uniformados del estado, abrieron fuego contra dos unidades de la UPOEG con saldo de dos comunitarios muertos y una mujer del pueblo, es solo el comienzo del infierno que se vivirá en la entidad.
Mientras escribo estas líneas, me entero que en Taxco de Alarcón, el municipio de la muerte, policías del estado fueron emboscados por civiles armados. En el municipio de la montaña, Chilapa, policías comunitarios que había acudido a una reunión de trabajo con agenda política en la región de la Costa Chica, fueron emboscados también de regreso a sus comunidades.
Guerrero está como una bomba a punto de explotar. Mañana se prevé una serie de acontecimientos que como cierres de carreteras en la Costa Chica, que va generar un problema de parálisis económico para los sectores productivos que usan esa vía que conecta el estado con Oaxaca. Nuevos enfrentamientos están en puerta, la violencia brota como manantial, debido a que los gobiernos no han atendido de fondo la problemática social en esas regiones. Tal parece que ya a nadie le importa lo que pase en la entidad, pues el tema hoy, es la sucesión de poderes, quién será el próximo gobernador y los diputados locales, federales y alcaldías.
La gran tarea para grupos fácticos, es crear inestabilidad y sembrar el terror en varias zonas del estado. Aprovechando el vacío de poder, al salir varios alcaldes con licencias indefinidas en busca de nuevos cargos de elección popular, han dejado la puerta abierta para que la delincuencia haga lo suyo. Son monstruos que en tiempo electorales sirven de mucho para crear un clima de miedo y terror, que hace que la gente se meta en un encierro involuntario y en consecuencia el flujo de votantes baje, a menor número de votos, mayor es la oportunidad para hacer un fraude electoral como se acostumbra en este país y estado. En tiempos de elecciones, los cuerpos de seguridad, que han sido muy pobres en eso de garantizar la seguridad a los ciudadanos, se encuartelan y dan oportunidad para que los amantes de lo insano operen sin mayor problemas.
En breve Guerrero, regresará a los viejos tiempos. Cuando la violencia estará en todo su esplendor y será el pan de cada día. El gobierno federal, en su papel de respetar la soberanía de los estados y municipios, contemplan cómo la delincuencia hace y deshace. No hay poder humano que pare tantos asesinatos, quema de autos y camiones y ahora locales comerciales. Todo comienza al dar arranque el proceso de campañas electorales.