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Jue, Abr

Otitis, náuseas y muchas armas: así fue el accidentado rodaje de «Terminator: Destino oscuro»

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Linda Hamilton y James Cameron resgresan a la saga junto a Arnold Schwarzenegger

Ha habido robots líquidos, con querencia por los trajes de policía y hasta con la apariencia de John Connor, que solía ser la clave para que la humanidad venciera a las máquinas de matar. Como cada nuevo robotizado villano de «Terminator», la saga protagonizada por Arnold Schwarzenegger se resiste a morir casi cuatro décadas después, riza todavía más el rizo y saca una vez más su artillería pesada.

En esta ocasión, su principal arma no es un robot que envía Skynet para matar a John Connor, sino la nostalgia. Con James Cameron de nuevo en la producción, la saga vuelve a su esencia con «Terminator: Destino oscuro», una continuación de la segunda película en la que recuperan a Linda Hamilton, ausente desde entonces. «Linda elevó el listón en el cine de acción con heroínas», apunta el sempiterno Terminator, Arnold Schwarzenegger. «Se convirtió en una fuente de inspiración para otras actrices que la emularon, pero es que ella es única. Verla ahora junto a mí, con más de sesenta años y pateando culos... es algo increíble. Está en una forma física espectacular, aunque le encanta quejarse. Se quejaba pero yo no me lo creía, vi a la mujer de “Terminator 2”, rápida, poderosa, feroz y con una agilidad que hace que los combates sean increíbles», elogia el exgobernador de California, que al contrario que la compañera y «amiga»a la que alaba, sí ha estado presente en todas las secuelas desde hace 35 años.

«Creo que el elemento que faltaba era volver a la esencia, a una historia con pocos personajes», asegura Linda Hamilton. «Puedes tener los mejores efectos especiales, hacer explotar edificios… pero si no sabes quién está dentro... poco importa, y eso es lo que hemos intentado hacer, volver a la esencia, al minimalismo», resume la actriz, que reconoce haber sufrido otitis y náuseas durante casi todo el rodaje pero que disfrutó «como una enana» al descargar el bazuca: «Cuando cogía un arma y disparaba Tim Miller (el director) tenía que decirme: “¡Linda, no sonrías más!”», cuenta, divertida.

Como el nuevo Ref-9, el villano al que interpreta Gabriel Luna, “Destino oscuro” no se anda con chiquitas ni se pervierte por obtener una calificación para todos los públicos. «Atraeríamos a más espectadores pero no era lo que queríamos hacer. La película no se llama “Terminator: el canguro”», apunta Schwarzenegger, que defiende que Hamilton pueda decir «fuck» 20 veces en lugar de una.

En esta continuación, se vuelve al día de la marmota pero tan solo por un instante. De repente, Sarah Connor ya no es quien tiene que ser salvada, sino una mujer hecha a sí misma desde el dolor que da el relevo a una nueva generación, encabezada por la colombiana Natalia Reyes. «Es el futuro de la franquicia, capaz de llevar al próximo nivel la saga. Espero que sea el principio de algo nuevo para las actrices hispanas en Hollywood», reivindica Hamilton, a pesar de dar por zanjada su futura participación: «Estoy encantada de dejarlo aquí porque es mucho esfuerzo rodar estas películas. Volvería solo si hay algo nuevo que contar, porque no quiero repetirme y seguir haciendo lo mismo».