Tres días de luto en el país por el fallecimiento a los 80 años de quien gobernó en los mandatos 2005-2010 y de 2015-2020
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ABC) La discreción le acompañó hasta la muerte. Tabaré Vázquez, dos veces presidente de Uruguay, se fue en silencio, sin polémicas ni enfrentamientos públicos, a los 80 años. Primer socialista en ganar unas elecciones presidenciales en democracia, sus dos Gobiernos fueron de progreso, de avance y desarrollo, con especial interés en sanidad, educación, empleo y equidad social.
Vázquez procuró buscar consensos y comprensión dentro de la coalición de izquierda, Frente Amplio y fuera de ésta. A veces, fue difícil y en ocasiones, una misión complicada. En especial, cuando se trataba de temas fronterizos con la Argentina del matrimonio Kirchner con quienes nunca llegó a entenderse.
Las relaciones de ambos países llegaron a quedar congeladas por la disputa de una fábrica de celulosa. Con Alberto Fernández la sintonía era otra. Acudió a su investidura el 10 de diciembre del año pasado, junto al presidente Luis Lacalle Pou. «Enorme dolor me causa su fallecimiento», dijo el presidente de Argentina. «Fiel a sus convicciones –añadió- puso una bisagra permitiendo que el progresismo llegara al gobierno del Uruguay».
Médico oncólogo, el primer socialista en ser presidente en democracia, nunca dejó de tratar a sus pacientes. La agenda de la primera magistratura siempre tuvo un apartado para los enfermos. En el barrio de La Teja, de Montevideo, pasaba consulta en su clínica, al menos, dos veces por semana. Ironías del destino, fue un cáncer el que se lo llevó. Atravesó la enfermedad sin darle ni a ella ni a sí mismo, dramatismo pese a conocer el desenlace que le esperaba. En la última etapa de su mandato le confió a su vicepresidenta, Lucía Topolansky: «Me voy a morir pero a marzo llegó». No se equivocó y pudo traspasar el mando a Luis Lacalle Pou.
Lacalle Pou: «Todo el Uruguay está de luto»
El actual presidente acudió al velatorio íntimo, donde expresó sus condolencias, «de parte del Estado y del Gobierno… Hoy, todo el Uruguay está de luto porque falleció nuestro presidente, de todos los uruguayos, durante dos periodos». Después de alabar sus cualidades y «diálogos personales» (las diferencias políticas eran insalvables) Lacalle Pou observó: «Esta última batalla la dio hasta el final, la dio con mucho coraje, con mucha serenidad, como fue en su vida». Se han declarado tres días de luto en el país en su memoria.
Las dos Administraciones de Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) fueron de marcado carácter social. Impulsó la creación de hospitales, encabezó iniciativas como intervenciones oculares en colaboración con médicos cubanos, impuso en la educación el reparto de ordenadores para los alumnos y pese a la presión de sus compañeros de coalición, del Congreso y de la calle, vetó la ley del aborto.
Miembro de la Masonería en grado de Maestro, Vázquez formaba parte de los pocos pesudo aliados que tenía el régimen de Nicolás Maduro. Ese apoyo (relativo) levantó ampollas y suspicacias (por las actividades de uno de sus hijos con Caracas) en sectores liberales y críticos del régimen dictatorial venezolano. «Tabaré», como le conocían los vecinos y todo Uruguay, entregó el testigo de la Presidencia a José «Pepe» Mujica, que le rendía un sentido homenaje al recordarle. «Gracias Tabaré, es un honor haberte conocido, gracias por tu espíritu científico, en tu señoría de verdadero compromiso con la causa de los postergados. Hasta siempre, hasta siempre. La mejor manera de recordarte es luchar por tus banderas».
En esa línea, el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva recordó:«Fuimos presidentes juntos y guardo muy buenos recuerdos de su trabajo por la integración y cooperación de América del Sur… Hoy perdí a un querido amigo, mío y de Brasil».