El español empieza a entender al coche y adapta su estilo hacia un horizonte mejorable
(ABC).- Después de un periodo de adaptación al Ferrari, a las singularidades del coche, a los trallazos que pega en la parte de atrás sin previo aviso, Carlos Sainz al fin se siente cómodo a bordo del legendario monoplaza rojo. «Ha sido un año complicado y ahora es un buen momento –dijo después de su tercer podio del curso–. Este fin de semana ha sido el mejor, por mi parte, como piloto de Ferrari, con un buen sábado y un buen domingo. Hay cosas que mejorar porque quiero asegurarme de que el año que viene puedo liderar un gran premio sin sufrir tanto con los neumáticos. En Ferrari queremos ganar carreras».
El español ha rebasado a su compañero Leclerc en el Mundial. Es sexto con 112.5 puntos por 104 del monegasco, quien ha ganado una carrera (Azerbaiyán) y fue segundo en Silverstone (Gran Bretaña).
El madrileño estaba satisfecho con su salida en Sochi, que le llevó a liderar la prueba durante catorce vueltas. «Salí muy bien. Era la prioridad no perder la posición con Russell y luego me podía poner por detrás de Norris y adelantarle por el exterior en la curva 2. Ha funcionado, pero desafortunadamente luego llegó el graining y la carrera se torció».
Se le preguntó en Sochi si había sido su fin de semana perfecto y el español dudó. «Creo que ha sido mi fin de semana más fuerte en Ferrari, pero no sé si perfecto, esa una palabra muy fuerte. Cuando miras atrás, siempre hay cosas en las que puedes mejorar, así que perfecto no es la palabra correcta. Mi fin de semana más completo, sí».
Sainz es ambicioso en cada planteamiento. «Obviamente, terminar tercero después de liderar una carrera no es bueno, necesitamos seguir trabajando como equipo para asegurarnos de que la próxima vez que esté liderando una carrera pueda ganarla y no sufra como hoy lo hemos hecho. Tenemos que asegurarnos de seguir mejorando como equipo».