Preso político, pensamiento de izquierda radical, deja legado en Guerrero
Acapulco Gro., 07 de mayo del 2020 (Noticias Acapulco al Desnudo.com) Hoy se cumplen cuatro años de la muerto del médico y líder del Movimiento Popular Guerrerense, Bertoldo Martínez Cruz, un hombre con 65 años encima, de izquierda radical y guerrillero, que dejó un legado a las nuevas generaciones de luchadores sociales en Guerrero.
El doctor Martínez Cruz, fue también dirigente del Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero(FODEG) preso político que fue recluido por el gobierno represor priista de Enrique Peña Nieto, en penal de máxima seguridad en Puente Grande Jalisco, cerca de la celda de Joaquín el Chapo Guzmán, entre 1996 y 199.
“De todos modos algún día habremos de morir”, espetó en vida, uno de los pocos luchadores sociales que ha tenido Guerrero en las últimas décadas. Fue de los hombres que encabezó el fraude electoral y enfrentó al ex gobernador del PRI, José Francisco Ruiz Massieu, allá por los años ochenta. También fue opositor al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, tras la matanza de Aguas blancas aquel 28 de junio de 1995 y por lo cual fue acusado de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario (EPR).
En 1990 el presidente del Consejo Estatal del PRD, Higinio Pérez Lucena, reconoció el trabajo del Bertoldo Martínez, como un gran luchador social. Que poco después de la represión que vivieron cuando gobernaba el ex gobernador Ruiz Massieu, formó el Movimiento 6 de Marzo, y recordó aquellas escenas de los muertos de Cruz Grande y desaparecidos de Ometepec.
Martínez Cruz, fue uno de los primeros en denunciar al José Luis Abarca por el asesinato de Arturo Hernández Cardona y encabezó un movimiento de lucha contra las reformas estructurales del nefasto gobierno de EPN.
Luego el dirigente perredista, hizo memoria de cuando el ex gobernador priista interino Ángel Aguirre Rivero, encarceló a varios luchadores sociales, entre ellos Martínez Cruz, en una época de mucha represión en contra de los movimientos sociales en Guerrero.
A cuatro años, aun se recuerda aquella madrugada del 6 de mayo del 2016, cuando el cuerpo de Martínez Cruz, expiró en el hospital del ISSSTE en Acapulco. Originario de Cruz Grande, el médico siempre se preocupó por los más desprotegidos, su lucha de liberar presos político en Guerrero fue su bandera hasta el día de su muerte.
Una enfermedad crónica degenerativa lo fue consumiendo lentamente hasta acabar con el. La insuficiencia renal y terrible cáncer fueron los principales enemigos que no pudo vencer.
Hoy su esposa, Florentina Rosario Morales, hijos , amigos y compañeros de lucha, le recordarán a cuatro años de su muerte. El día de su muerte, en un homenaje de cuerpo presente fue colocada una frase del poeta Jaime Sabines en la cabecera de su féretro: “Te enterramos, te lloramos, te morimos, te estás bien muerto y bien jodido y yermo, mientras pensamos en lo que no hicimos”.